Mientras la OTAN se reunía en Madrid con vistas a seguir firmes frente a los bloqueos contra Rusia, y mantener su postura en la guerra de Ucrania, el conflicto se ha encrudecido, pudiendo escalar en los próximos días con hasta la entrada de Bielorrusia en la ecuación. Kiev ha vuelto a denunciar el uso de bombas de fósforo blanco por parte de Rusia, prohibidas por las convenciones internacionales.
Ucrania ha difundido unas imágenes donde, supuestamente, aviones del Kremlin lanzan bombas a la Isla de las Serpientes, un enclave estratégico recuperado por Ucrania. El acusador de estas acciones ha sido el alcalde de la ciudad ucraniana de Sloviansk, Vadim Liaj, el cual mediante su canal de Telegram acusó a las Fuerzas Aéreas de Rusia de la muerte de al menos cuatro civiles en el bombardeo.
Además de esto, Ucrania ha realizado otra denuncia grave contra su enemigo, donde asegura que las fuerzas rusas mantienen secuestrados en condiciones infrahumanas a más de 10.000 civiles en Mariúpol. Desde Kiev se asegura que estas personas están siendo torturadas, sin alimentos ni atención médica. Esta ciudad devastada por la guerra está siendo reconstruida a toda velocidad por Rusia.
El final del conflicto más lejos con la entrada de Bielorrusia
Para más inri, al conflicto parece que se le va a sumar Bielorrusia, pues desde el país vecino a Rusia acusan a Ucrania del ataque de algunos misiles ucranianos: "Estamos siendo provocados. Debo informarles: hace tres días, tal vez un poco más, desde el territorio de Ucrania intentaron atacar instalaciones militares en el territorio de Bielorrusia", ha denunciado Lukashenko en un discurso la víspera del Día de la Independencia del país.
"Pero, gracias a Dios, los sistemas de defensa aérea de Pantsir lograron interceptar todos los misiles que fueron lanzados por las Fuerzas Armadas de Ucrania", ha afirmado. En este mismo discurso no ha dudado en subrayar que "ni un solo soldado bielorruso está luchando en el territorio de Ucrania", aunque ha omitido que sí que Rusia emplea suelo bielorruso para sus fines bélicos en el país vecino.
"Quiero decirles a aquellos que están preocupados si Lukashenko luchará allí o no: escuchen, lucharemos, lo repito una vez más, solo en un caso de que invadan nuestra tierra"