A veces, los mejores héroes son los que no llevan capa. Ese es el caso de este profesor de un instituto en Nueva York, el cual evitó, lo que podría haber sido una tragedia que ocupase las portadas de los medios durante días en Estados Unidos. El docente consiguió desarmar y parar a un alumno del instituto que estaba atacando con un cuchillo a otro alumno.
El docente, sin pensárselo dos veces se atrevió a ponerse entre ambos alumnos, enfrentándose al joven armado, que había estado golpeando a puñetazo limpio al otro joven, que se defendía como podía, del asaltante con cuchillo, “¡Tiene un cuchillo, tiene un cuchillo, tiene un cuchillo!”, se escuchan los gritos en las imágenes.
El agresor, lleno de rabia le asesta varias puñaladas en la espalda al otro joven, que pide ayuda mientras corre del agresor, en una refriega donde nadie se atrevía a entrar. Los estudiantes, grabando lo ocurrido no entraban en defensa del joven, mientras gritan: "¡Suelta el cuchillo! ¡Tira el cuchillo!".
kid really said “it’s over for you” and didn’t even had the knife open. The Asian kid would of die from that stabbed to the neck and shoulder. Asian kid did a excellent job with grabbing the knife and controlling the hands. Asian kid is an Karen refugee. @RenerGracie pic.twitter.com/2hCbJINuZP
— fiñg 🛁🦧 (@Fing_th) November 1, 2022
En la pelea intentó intervenir un docente que, sin éxito, intentó separar a ambos alumno, mientras el joven que estaba siendo agredido sujetaba con fuerza la mano del cuchillo del agresor, para no recibir más cortes de este. Finalmente, tras varios intentos de separar a los jóvenes, aparece el héroe de la historia, un segundo docente que, con varios golpes certeros, logra desarmar al agresor de tan solo 17 años y salvar a la víctima de 18.
El docente, sorprendido por la situación gritó: “¿Qué se te pasa por la cabeza? pide refuerzos. Tengo el cuchillo, lo tengo en la mano. Está controlado, lo tengo en mi mano". No es hasta la llegada de un tercer adulto a la escena que se puso fin a lo que pudo haber sido una tragedia, en un centro, que permanece actualmente cerrado, mientras el agresor ha pasado a disposición policial.
