Nueva York se une a una lista de seis ciudades en Estados Unidos que prohíbe a las empresas despedir a un trabajador por su peso o altura. La ordenanza cuenta con el apoyo del alcalde Eric Adams, un expolicía neoyorquino que en un reportaje reconoció su adicción a los donuts y las dificultades para llevar una dieta sana.
Victoria Abraham lleva años luchando contra este tipo de injusticias. Con tan solo 22 años y despues de 7 años luchando, ha conseguido que Nueva York se adapte a todo tipo de cuerpos. "Estoy muy contenta porque la gente ha entendido el impacto de esta ley y ha respondido de forma realmente positiva, así que espero que esta actitud se mantenga en el futuro", asegura.
Ella misma se define como activista gorda. Cada día se enfrenta ante prejuicios de la gente como la gordofobia: "Es el hecho de que la gente gorda tenga que ser consciente de que nuestros cuerpos no están hechos para existir en transporte público".