El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático lanza un nuevo informe en el que se demuestra que las emisiones de gases de efecto invernadero de las actividades humanas son responsables de un calentamiento del planeta en un 1,1° grados centígrados, desde el periodo 1850-1900 hasta la actualidad.
Aún más alarmante resulta que el estudio prediga una temperatura global, igual o superior a 1,5°C de calentamiento en menos de 20 años. Este estudio se ha realizado partiendo de los datos recogidos por científicos de todo el mundo dedicados a observar el clima.
No es demasiado tarde, aún se puede minimizar el impacto
Todos los científicos coinciden en que: “una reducción enérgica y duradera de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero pueden limitar la magnitud del cambio climático”. Además, esta reducción tendría rápidos beneficios para la calidad del aire. Pero que las temperaturas de la Tierra se estabilicen podría tardar entre 20 y 30 años.
El viernes pasado el informe cambio Climático: las bases científicas fueron aprobado por los 195 gobiernos que forman parte del grupo. Ha sido la primera de las seis entregas que se irán publicando hasta 2022.
“El informe refleja un esfuerzo extraordinario bajo unas circunstancias excepcionales”, dijo said Hoesung Lee, presidente del Grupo Intergubernamental. “Los hallazgos de este informe y los avances que refleja acerca de la ciencia que estudia el clima proporcionan una contribución inestimable a las negociaciones y la toma de decisiones relacionadas con el clima”.
El estudio aclara que hay forma de alcanzar la estabilidad solo si la reducción a larga escala de los gases de efecto invernadero es inmediata.
“Este informe es una prueba de la realidad”, asegura la copresidenta del Grupo de Trabajo del IPCC Valérie Masson-Delmotte. “Ahora tenemos una mejor imagen del pasado, el presente y el futuro del clima, lo que es esencial para entender hacia dónde nos dirigimos, qué se puede hacer y cómo prepararnos”.
El Secretario General de la ONU ha calificado el informe como "un código rojo para la humanidad. Las señales de alarma son ensordecedoras y las pruebas son irrefutables".
"Debemos actuar con decisión ahora, para mantener vivo el umbral de los 1,5 grados". El titular de la ONU explicó que las soluciones están claras: "Las economías inclusivas y verdes, la prosperidad y un aire más limpio, junto con una mejor salud, son posibles para todos, si respondemos a esta crisis con solidaridad y valor", ha aclarado.