Guiseppe De Dono, exjefe de neumología del Hospital Carlo Poma de Mantua, Italia, ha sido encontrado sin vida durante la tarde de este lunes. De Donno fue el primero en poner en marcha el controvertido tratamiento covid con transmisiones de plasma hiperinmune, una terapia que suponía la transmisión de cierta cantidad de sangre de pacientes infectados y posteriormente adecuadamente tratados a otros pacientes iccon el virus.
El médico abandonó su trabajo en el Hospital Carlo Poma por un nuevo puesto como médico generalista en Porto Mantovano el 5 de julio, según medios italianos. No están claras ni las circunstancias ni las razones del suicidio, pues De Donno se quitó la vida sin antes dejar ningún mensaje explicando sus motivos. Los primeros informes aseguran que podría tratarse de un ahorcamiento.
Tratamiento con plasma hiperinmune
De Donno ganó popularidad cuando empezó a usar la terapia de plasma hiperinmune en pacientes de COVID-19. Esta terapia fue el único arma contra el avance del virus durante los primeros meses de la pandemia. El médico ya había experimentado con el método previamente, en la Universidad de Pavia, pero aún así lo fue abandonando al no recibir apoyo suficiente por parte de la comunidad sanitaria.
El director del Departamento de salud pública en Mantual ha señalado que De Donno trabajó y se esforzó al máximo en la primera ola del coronavirus, ganándose todo el respeto de sus compañeros y pacientes. También ha asegurado que dejar atrás el tratamiento de plasma fue muy difícil para De Donno.
El médico también era conocido por haber sido teniente de alcalde de Curtatone, donde vivía con su mujer e hija. Carlo Bottani, alcalde de la localidad, ha asegurado que era una persona “extraordinaria” a la que la historia recordará por su gran servicio a la sanidad durante la pandemia.