Así, estos investigadores aseguran que el mejor momento para consumir proteínas es el desayuno. Esto ayuda a construir y fortalecer los músculos, ayuda a la reparación de nuestro organismo. El consumo de proteínas es fundamental para el crecimiento de los músculos que nos ayudan a movernos, de los músculos esqueléticos.
Sin embargo, para que el consumo de proteínas sea el adecuado hay que hacerlo durante el desayuno y en la cantidad correcta, denominando a esto crononutrición. El ritmo cardíaco es quien controla el metabolismo y el crecimiento y se ha demostrado que es ideal consumir las proteínas en el desayuno.
Experimentaron con ratones de laboratorio, administrándoles proteínas en dos comidas al día, una en el desayuno y otra en la cena. Así, pudieron observar que su ingesta en el desayuno llevaba a un crecimiento del músculo, pese a que les administraban proteínas en menor cantidad que en la cena.
Además, también han descubierto que una proteína en concreto, la BCCA es una de las que más ayuda al crecimiento del músculo a primera hora de la mañana.
Tras experimentar con ratos decidieron reclutar a mujeres de 65 años que comiesen proteínas cada mañana. Los resultados también han sido favorables y se ha visto que tienen mayor fuerza muscular. Esto puede hacer que cambien los hábitos de comer, introduciendo en el desayuno más proteínas de las que consumimos actualmente.
