Durante estos días, tiene lugar una de las mayores crisis migratoria iniciada desde Marruecos con llegada a Ceuta con la entrada de 8.000 personas. En el transcurso del día de ayer se recogieron imágenes que conmocionaron a un gran colectivo de la sociedad. La honorable labor que están llevando a cabo tanto efectivos de Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado como los voluntarios o cooperantes de diferentes fundaciones e instituciones.
Así podemos ver las imágenes de una trabajadora de Cruz Roja que abraza a una persona inmigrante cuando llega a Ceuta a nado. Cuando cruzó la frontera llegaba consumido y agotado, varias cámaras pudieron captar la desolación sufrida por este hombre. La misma voluntaria le ofrece agua para hidratarlo y además le consuela con un abrazo.
Esta imagen una vez difundida contrasta la humanidad de las personas, y la necesaria sensibilidad y benevolencia del mundo. Aún así la desventura ocurrida en Ceuta todavía se ve afectada a día de hoy y los Agentes y cooperadores seguirán a pie de cañon.