Para ayudar al chimpancé a salir de su estado depresivo, los cuidadores decidieron introducirle a crías nacidas en el centro y permitirle interactuar con otras especies, incluyendo a Keeper, un perro golden retriever. Este acercamiento comenzó a mostrar resultados positivos: el chimpancé empezó a mostrar más sonrisas, se volvió más activo y demostró cariño tanto hacia el perro como hacia otros animales jóvenes.
El cambio en su comportamiento no solo fue evidente en sus interacciones con otros animales, sino también con sus cuidadores. Empezó a participar en juegos, mostrar interés por las actividades propuestas y a expresar afecto hacia ellos, incluso besándolos. Un vídeo compartido en TikTok, que ya acumula 3 millones de visualizaciones, muestra al chimpancé reencontrándose alegremente con Keeper, a quien abraza con entusiasmo.
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Además, el vídeo capta al chimpancé ayudando a un cuidador a acariciar y rascar la barriga del perro, justo antes de celebrar su séptimo cumpleaños. Para la ocasión, los cuidadores le prepararon una tarta con velas que él mismo sopló, culminando así un emotivo y significativo proceso de recuperación.
