La historia del doctor Vicente Bermúdez es otra de las muchas que nos deja la pandemia, en esta ocasión con final feliz. El Doctor Bermúdez llevaba más de media vida atendiendo a los cordobeses como médico de familia en el Centro de Salud de la Avenida del Aeropuerto.
A sus 60 años, el doctor Bermúdez había ayudado a mucha gente a combatir numerosas enfermedades y jamás se le hubiera ocurrido que, en esta ocasión, serían sus propios compañeros y familia, ya que sus hijas y esposa también se dedican a la profesión, los que le socorriesen.
Todo comenzó un 18 de marzo, justo al principio de la pandemia, nada más estallar el estado de alarma en nuestro país. Vicente comenzó a sentirse mareado y fue trasladado al hospital Reina Sofía, donde permaneció ingresado durante 310 días.
Muy rápidamente fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos en la que permaneció durante 5 meses y de la que confiesa no recordar prácticamente nada. Cuando el doctor, que acostumbraba a ser muy deportista, creía que iba a recuperarse del todo, conoció la cruel noticia de que había perdido ambos riñones.
El doctor aún tiene que recuperarse física y mentalmente de las numerosas secuelas que le ha dejado la enfermedad pero lanza a los cordobeses un mensaje de ánimo y confía en que la vacunación sea el principio del fin.