El Paseo de México, en el parque de El Retiro, abrirá mañana al público tras XXX de obras. El portón que le da acceso desde la plaza de la Independencia, junto a la Puerta de Alcalá, vuelve a abrir desde las 6 horas y hasta las 22 horas para quien quiera transitar y disfrutar este espacio restaurado, ha informado el Consistorio.
Con la actuación que se ha llevado a cabo sobre más de 10.600 metros cuadrados de superficie se han recobrado valores históricos, medioambientales, patrimoniales y de accesibilidad. Las obras de recuperación de la gran avenida que une la ciudad con el Estanque Grande del parque han perseguido el objetivo devolver al jardín sus características originales, a la vez que se le ha dotado de los últimos avances técnicos en ingeniería medioambiental.
Se han restaurado las fuentes, los solados, se han incluido nuevos bancos y mobiliario para que los espacios puedan ser disfrutados por los ciudadanos, evocando la imagen de la instalación como estaba en la primera mitad del siglo XX.
El paseo mantiene su trazado histórico a través del arbolado y de las plantaciones. Entre las actuaciones realizadas destaca la rehabilitación integral de la fuente ornamental de la puerta de la Independencia, así como la rehabilitación y adecuación tanto de las escaleras de acceso al Paseo de México y sus respectivas rampas aledañas.
Por otro lado, se han incluido seis tipos de pavimentos, con especial importancia el suelo estructural situado a lo largo del paseo de México, que con más de 3.000 metros cuadrados incorpora la última tecnología en sistemas de implantación de arbolado.
El Ayuntamiento de Madrid ha incorporado nuevos equipamientos de señalización, que vienen a sustituir a los implantados en los años 1980 y que comprenden elementos de señalización viaria, carteles informativos y cartelería sobre elementos históricos. Además, se han implementado nuevos equipamientos como papeleras, que serán las nuevas a ubicar en todo el parque, y que están tomadas del modelo original de 1911.
El Paseo de México ha recuperado el arbolado original con la plantación de 48 nuevos chopos (Populus alba "Bolleana" o álamo blanco), rodeados de seto (Ligustrum), además de la colocación de 4.000 unidades de arbustos y otros tapizantes (hiedras, evónimos, mirtos, bojes, aligustres, nenúfares, etcétera), césped renovado en la zona central y, en sustitución de las originales bolas de boj, unas estructuras metálicas esféricas tapizadas de hiedra.
Accesibilidad
Para facilitar la accesibilidad se ha ampliado el ancho de las dos rampas que se ubican en los laterales de la plaza de la Puerta de la Independencia, desde donde se organizan los accesos al Paseo de México, obligando al retranqueo del seto que dificultaba el acceso al paseo que conduce hasta la Puerta de Hernani.
Se ha realizado una intervención de gran envergadura, procediendo a la colocación de un novedoso suelo técnico sostenible, empleado en proyectos paisajísticos de vanguardia, consistente en la introducción en el subsuelo de los paseos laterales, a un metro de profundidad, de estructuras rellenas con tierra vegetal, arcillas y grava, de manera que las raíces de los árboles puedan crecer sin llegar a compactarse.
Sobre el suelo técnico se ha aplicado un pavimento poroso, drenante, de manera que el agua caída repercuta de forma directa sobre las raíces, favoreciendo el desarrollo de las especies vegetales e impidiendo las escorrentías en la superficie del enclave.
Restos arqueológicos
Durante las obras de remodelación del Paseo de México, los técnicos del área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid que dirige Borja Carabante localizaron diversos restos arqueológicos, motivo que supuso dilaciones en la obra para poder llevar a cabo las investigaciones oportunas.
Entre los vestigios encontrados se halla el denominado 'Camino viejo de Vicálvaro y Ambroz' que, hasta principios del siglo XVII, era la entrada a la ciudad de Madrid por el este, conectando el pueblo de Vicálvaro con la capital. Se descubrieron fragmentos de cerámicas que atestiguan el uso de este Camino desde el siglo XII y XIII hasta el siglo XVII, momento en el que se inician las obras del Buen Retiro. Los nuevos jardines y huertas sepultarían el Camino, cuyo trazado original aún permanece bajo el Paseo existente. También se encontraron restos de la antigua ermita de la Magdalena, del siglo XVI.
El Ayuntamiento realizó prospecciones arqueológicas habituales (excavaciones, incluyendo la clasificación y entrega de todos los materiales encontrados), y empleó modernas técnicas geofísicas, como la utilización de georradar, para asegurarse de que se había investigado la totalidad de la superficie afectada por la obra. Una vez concluidas y elevada la información a Patrimonio de la Comunidad de Madrid, ésta consideró conveniente documentar las ruinas y enterrarlas de nuevo con geotextil. En superficie se han situado paneles donde los usuarios pueden conocer la historia que hay bajo sus pies.