El primer premio de la mayor y más prestigiosa feria de ciencias de Estados Unidos ha recaído en una chica de 16 años que ha encontrado nuevas formas de optimizar los componentes de los implantes biomédicos, lo que promete un futuro de versiones más seguras, rápidas y duraderas de estos dispositivos críticos.
No es obra de la ciencia ficción; los implantes bioelectrónicos como el marcapasos existen desde hace décadas, pero también sufren problemas de compatibilidad al interactuar con el cuerpo humano.
El viernes, Grace Sun, de Lexington, Kentukcy, se embolsó 75.000 dólares y fue reconocida entre 2.000 de los mejores estudiantes de STEM del país y del mundo por haber elaborado el «proyecto número uno».
El premio se concedió a través de la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería Regeneron de la Sociedad para la Ciencia, una de las mayores y más prestigiosas del mundo.
El trabajo de Sun se centró en mejorar las capacidades de los transistores electroquímicos orgánicos u OECT, que al igual que otros dispositivos fabricados con silicio, son blandos, flexibles y presentan la posibilidad de implantes más complejos para su uso en el cerebro o el corazón.
«Ahora mismo tienen problemas de rendimiento», explica Sun a Business Insider. «Tienen inestabilidad en el cuerpo. No quieres que una especie de bioelectrónica implantada se degrade en tu cuerpo».
Los OECT sensibles podrían detectar proteínas o ácidos nucleicos en el sudor, la sangre u otros transportadores que correspondan a enfermedades en sus fases más tempranas. Podrían sustituir a implantes más invasivos, como el ya mencionado marcapasos, y ofrecer formas sin precedentes de rastrear biomarcadores como la glucosa en sangre, el recuento de glóbulos blancos circulantes o el contenido de alcohol en sangre, lo que podría ser útil para personas con autoinmunidad, epilepsia o diabetes.
Ian Jandrell, copresidente del jurado de la categoría de ciencia de los materiales de la ISEF, explicó a Business Insider que la investigación de Sun «fue nuestro proyecto número uno, sin lugar a dudas».
«Quedó meridianamente claro que esa sala estaba convencida de que se trataba de un proyecto significativo y merecedor de ser considerado para un premio muy alto por la contribución que hizo».
Sun afirma que quiere seguir desarrollando las OECT, con la esperanza de crear una empresa en un futuro no muy lejano como medio de llevarlas al mundo y que tengan un impacto en la gente real lo antes posible.