El Congreso de los Diputados , a propuesta del PSOE, debate hoy regular la baja laboral para los donantes de órganos, extendiéndola desde el momento en que estos ingresan en el hospital hasta que son dados de alta médicamente, pero también durante todo el proceso de donación, dado que estas personas tienen que ir varios meses antes a someterse a revisiones, pruebas médicas e incluso al juzgado.
De este modo, la Proposición de Ley del PSOE contempla una baja al estilo de la de maternidad, que cubra el 100% de la cotización y que no permita al empresario despedir al donante .
La legislación española contempla actualmente que la administración tiene "el deber" de compensar al donante por los gastos en los que ha incurrido como consecuencia específica del proceso de donación. "Pero, por otro lado, hasta el momento, a día de hoy, una persona que se somete a una nefrectomía (la extirpación de un riñón para donarlo o parte de su hígado) lo que tiene es una incapacidad temporal", por ejemplo, y tal y como precisó en una entrevista con Europa Press la directora general de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil, cuando el PSOE presentó la Proposición en febrero.
Por esta razón, desde varias asociaciones y la propia ONT apoyan la propuesta del PSOE para contar con una baja "especialmente protegida" que sea "similar a la baja por maternidad ", de tal manera que se cubra "el 100 por cien de la base de cotización de la persona y que, por lo tanto, no tenga pérdidas económicas como consecuencia de la donación".
La propuesta de baja laboral para el donante vivo garantiza el 100% de cotización y le protege del despido En esta línea, la propuesta socialista defiende que la baja se extienda desde el día del ingreso para la cirugía de donación hasta recibir el alta médica , así como en los días discontinuos en que el donante no pueda trabajar debido a la preparación médica de la cirugía.
Además, atendiendo a estas necesidades, también incluye la protección del donante vivo de órgano frente a consecuencias como el despido ante las ausencias del puesto de trabajo necesarias para el proceso de donación, incluyendo el estudio previo a la cirugía.
Las asociaciones de pacientes y la ONT han solicitado desde hace años esta baja por donación para mejorar la protección de los donantes, en su mayoría de riñón y menos frecuentemente de hígado, y que no sufran ningún tipo de perjuicio.
Según las estimaciones, a los cinco años de haberse realizado, el trasplante renal genera un ahorro medio de 160.000 euros por paciente en comparación con la hemodiálisis y de 90.000 euros en comparación con la diálisis peritoneal.
De acuerdo con los datos de la ONT, en 2022 un total de 350 personas donaron un riñón y 5 personas parte de su hígado en vida. Cada año se realizan alrededor de 350 trasplantes de donante vivo en España.
A la luz de estas cifras, la ONT recalca que esta persona no solo ayuda a su familiar, sino a todo el sistema sanitario. "Es una persona que se somete a una intervención quirúrgica mayor con el objetivo de ayudar a un ser querido. No solamente está haciendo un gesto que ayuda a prolongar la supervivencia y mejorar la calidad de vida, también contribuye incluso a la sostenibilidad del sistema sanitario, por todo lo que ahorra en diálisis y alivia la lista de espera", defiende Domínguez-Gil.