Por lo que debemos de tener un cuidado especial para prevenir los posibles daños que puedan afectarnos.
¿Cómo afecta el calor extremo a nuestro cuerpo?
Nuestro cuerpo no está diseñado para soportar ni altas ni bajas temperaturas. Cuando la temperatura es muy elevada el cuerpo hace un sobretrabajo para mantener su temperatura ideal.
Liberación de calor: el cuerpo abre una gran cantidad de vasos sanguíneos cerca de la piel y por ello empieza a sudar.
Sudor: cuando el cuerpo expulsa el sudor, también pierde agua.
Disminuye la capacidad de sudar: cuando el cuerpo ya no puede seguir expulsando más agua, empieza a provocar agotamiento e incluso puede producirse un golpe de calor, ya que no es posible refrescar el proceso de secado de la transpiración con el aire.
Las células no van a realizar bien sus funciones: por lo que las proteínas se desnaturalizan y el metabolismo se para.
Pérdida de conocimiento: puede afectar al cerebro, haciendo que las personas puedan sentirse confundidas y puedan perder el conocimiento.
Empeoramiento de las afecciones crónicas: como las cardiovasculares, respiratorias y cerebrovasculares, así como la diabetes.
En el peor de los casos, la muerte: puede ser que nuestro cuerpo por la alta temperatura entre en shock del que no pueda salir y termine en un golpe de calor que acabe en muerte.
Por eso es tan importante, la ingesta de agua fresca para poder enfriar el organismo o de lo contrario podríamos sufrir graves consecuencias.
