Un estudio encabezado por el Instituto de Investigación del Hospital del Mar de Barcelona ha mostrado la importancia de la inmunoglobina A, un anticuerpo que forma parte del sistema inmunitario, en la generación de respuesta a las vacunas contra la neumonía.
El trabajo, publicado en la revista 'Science Advances', revela como la falta de este anticuerpo causa una proliferación de la microbiota intestinal que produce una respuesta excesiva y continuada del sistema inmunitario, que queda "agotado" y no puede responder eficazmente a las vacunas, informa el hospital en un comunicado de este jueves.
El trabajo abre la puerta a estudiar la posibilidad de administrar terapia con inmunoglobinas de forma precoz para evitar este proceso y evitar potenciales infecciones peligrosas, también en personas de colectivos de riesgo sin inmunodeficiencia diagnosticada.
DEFICIENCIA DE IGA
Los investigadores han analizado, a partir de modelos de ratones modificados, la respuesta a dos de los tipos más utilizados de vacunas contra el neumococo, uno más habitual en niños y otro en adultos, ambas con una buena cobertura.
En personas con un tipo concreto de inmunodeficiencia, la deficiencia de inmunoglobina A (IgA), no siempre provocan una respuesta positiva del sistema inmunitario, lo que abre la puerta a infecciones respiratorias que pueden derivar en complicaciones graves.
El investigador Ramón y Cajal del Instituto de Investigación del Hospital del Mar Mauricio Guzmán ha explicado que, en estos pacientes, la falta de IgA disminuye la eficiencia de las vacunas, por lo que el sistema de vacunación debe tenerlo en cuenta.
ACTUACIÓN PRECOZ
Aunque la inmunodeficiencia de IgA afecta mayoritariamente a adultos, el estudio ha detectado que sus efectos sobre el sistema pueden empezar a una edad muy temprana, incluso en edad pediátrica.
Por este motivo se debe estudiar "lo antes posible" la posibilidad de suplementar a estas personas con anticuerpos IgA recombinados para frenar los efectos de la reacción excesiva del sistema inmunitario, ha apuntado el investigador del Instituto de Investigación del Hospital del Mar Andrea Cerutti.
El equipo del estudio considera que las conclusiones son aplicables a grupos de riesgo ante la infección por neumococo, como los mayores de 65 años, y apunta que ya existen varios ensayos clínicos para producir tratamientos que permitan solventar la falta de inmunoglobina A.