Los niños con autismo tienen más dificultades para resolver problemas matemáticos que los que no padecen este trastorno del desarrollo que afecta a la comunicación y a la interacción social, según se concluye en un estudio liderado por la profesora Irene Polo, de la Universidad de Cantabria (UC), en una investigación realizada en colaboración con el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, en el que también han participado la Fundación Obra San Martín, la asociación APTACAN Autismo Cantabria y que está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación.
En el artículo 'Comparison of mathematics problem-solving abilities in autistic and non-autistic children: the influence of cognitive profile', publicado en la revista 'Journal of Autism and Developmental Disorders', se han examinado relaciones entre el rendimiento en la resolución de problemas matemáticos (en términos de estrategias utilizadas y éxito) y los principales dominios cognitivos asociados al aprendizaje matemático (funciones ejecutivas, comprensión verbal y percepción social) de niños con trastorno del espectro autista (TEA).
Según ha explicado la profesora Polo, del Departamento MATESCO (Área de Didáctica de las Matemáticas) de la Facultad de Ciencias, en el estudio participaron 26 niños con TEA y 26 sin TEA de Cantabria, de edades comprendidas entre los 6 y los 12 años, emparejados por sexo, edad y colegio (curso y clase).
En el análisis se consideraron los niveles de estrategias de resolución de problemas matemáticos (desde las basadas en el modelado hasta las focalizadas en las operaciones), así como las principales habilidades cognitivas frecuentemente vinculadas al aprendizaje matemático mediante las pruebas WISC-V y Nepsy-II.
Los resultados muestran un mayor porcentaje de niños TEA con dificultades para resolver problemas que los no TEA (57% frente a 23% respectivamente). Además, se observó solo en el grupo con TEA una correlación positiva entre el tipo de estrategia utilizada en la resolución de problemas matemáticos y algunas variables cognitivas, como la flexibilidad cognitiva y la teoría de la mente.
Los resultados también apuntan a la existencia de un perfil matemático desigual en el grupo con TEA, con un predominio de sujetos con TEA con mayores dificultades en la resolución de problemas matemáticos, que mostraron puntuaciones comparativamente más bajas en inhibición, teoría de la mente y comprensión verbal.
Los resultados que se derivan de este trabajo tienen importantes implicaciones para el alumnado con TEA. Por ejemplo, a la hora de diseñar instrucciones de enseñanza, se podrían considerar la estimulación de las funciones cognitivas que se han asociado con el rendimiento en la resolución de problemas en este alumnado (flexibilidad cognitiva, inhibición, teoría de la mente y comprensión verbal), ha considerado Polo.
Futuros estudios empíricos deberían también evaluar la eficacia de dichas instrucciones, así como los efectos en el desarrollo de las funciones cognitivas consideradas, contribuyendo así a la mejora del rendimiento académico y la accesibilidad a mayores oportunidades educativas en esta población, ha indicado.
NUEVAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN
Fruto de este estudio han surgido nuevas líneas de investigación como 'Adaptación de metodologías de aprendizaje matemático para alumnado con autismo' o 'Formación de profesorado en necesidades educativas y aprendizaje matemático' y, por último, 'Relación entre las habilidades del lenguaje y matemáticas en niños de Infantil', que se van a empezar a trabajar con la Universidad del País Vasco.
Este trabajo ha sido financiado por el proyecto 'Resolución de problemas matemáticos en estudiantes con trastorno del espectro autista', programa de I+D+i orientado a Retos de la Sociedad, del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Los resultados de este trabajo han sido presentados en el congreso 'Autism Europe' (Cracovia, cctubre 2022) y en el congreso de la Asociación Española de Profesionales del Autismo AETAPI (Madrid, Noviembre 2022).