Este producto no debe faltar en el cuidado diario de nuestra piel, de nuestro rostro. Está demostrado científicamente que el retinol ayuda a tratar las líneas de expresión y las manchas. Esto se debe a que dispara la producción de colágeno natural que produce nuestra propia piel y ayuda a la renovación celular.
Es curioso saber también que el retinol no solo vale para las arrugas y la pigmentación, sino que la tener propiedades antibacterianas, es muy recomendado su uso para las personas con acné. Cierra los poros y además regula la producción de sebo, ideal para las personas que tienen la piel mixta o grasa.
Lo primero y más importante que debemos tener en cuenta con el retinol es que debemos usarlo a ser posible únicamente por la noche. Esto es así porque vuelve a la piel muy vulnerable a la luz solar y podríamos quemarla. Por eso, se aconseja utilizarlo por la noche. Aún así, es fundamental que por le día nos echemos protección solar, especialmente si vamos a usar retinol en nuestra rutina de skincare.
Cuando nos decidamos a usar retinol, debemos empezar con porcentajes bajos como 0,1% o 0,2% para ver cómo reacciona en nuestra piel. Las primeras veces es muy normal que nos cause irritación, por eso es aconsejable utilizarlo un par de veces a la semana, aumentando poco a poco hasta llegar a utilizarlo cada noche. A raíz de ahí, podemos ir aumentando también el porcentaje de retinol para lograr mayores efectos.
Los resultados se ven con el tiempo, pasadas mínimo 12 semanas. Para personas con la piel muy sensible, con tendencia a la rojez o que tengan rosácea no se recomienda su uso debido a que tiende a irritar la piel.
Existen millones de productos de retinol, desde cremas y sérum, hasta cápsulas. Es importante no subestimar sus efectos y tener mucho cuidado con utilizarlo adecuadamente para no estropearnos la piel en vez de mejorarla.
