El Málaga CF logró un ascenso dramático en el último minuto del añadido de la prórroga contra el Nàstic, asegurándose así su regreso a la Liga Hypermotion. Sin embargo, lo que debería haber sido una noche de celebración se convirtió en una pesadilla debido a los graves incidentes que ocurrieron tras el pitido final, protagonizados por los árbitros y los comportamientos agresivos de algunos miembros del club tarraconense.
Eder Mallo Fernández, el árbitro gallego del encuentro, presentó un acta detallada y preocupante sobre los sucesos que siguieron al partido. Según su informe, tanto él como sus compañeros árbitros fueron escoltados hasta su vestuario, donde enfrentaron acoso, increpaciones y amenazas de muerte. El acta describe cómo la puerta del vestuario fue golpeada agresivamente en 24 ocasiones, y los árbitros fueron amenazados con frases como "vais a morir" y "tu hijo va a morir". La situación se volvió tan tensa que los árbitros temieron por su integridad física.
Durante el partido, también se registraron incidentes notables. En la primera mitad, una moneda de 20 céntimos fue lanzada al área del portero visitante, activando el protocolo de seguridad del estadio. La segunda mitad vio al Nàstic reducido a 10 jugadores después de la expulsión de Nacho González, quien tras recibir la tarjeta roja, se encaró con el cuarto árbitro y se negó a retirarse del campo, incrementando la tensión.
La prórroga no fue menos problemática. En el minuto 113, el juego fue interrumpido durante siete minutos debido al lanzamiento de varios balones al campo. Este incidente requirió la intervención de coordinadores de seguridad y entrenadores para poder reanudar el partido.
La situación se agravó aún más tras el gol del ascenso marcado por Antonio Cordero. Mallo Fernández tuvo que expulsar a David Concha del banquillo por comportamiento agresivo y lenguaje ofensivo, incluyendo el lanzamiento de agua al cuarto árbitro. Concha también se negó a abandonar el área técnica, aumentando el caos en el campo.
El Málaga CF, mientras celebraba su ascenso, observó cómo el Nàstic se enfrentaba a la posibilidad de duras sanciones debido a los numerosos incidentes registrados en el acta arbitral. El Comité Antiviolencia de la RFEF deberá ahora investigar y decidir sobre las posibles penalizaciones para el club tarraconense, lo que podría incluir sanciones severas y el cierre del Nou Estadi durante varias jornadas.