El director general de Derechos de las Personas con Discapacidad, departamento dependiente del Ministerio de Derechos Sociales, Jesús Martín Blanco, ha puesto en valor el papel de los deportistas paralímpicos como "embajada" del compromiso de España con la diversidad.
Martín Blanco cree que "el deporte debe ser un aliado de la inclusión" y aboga por "cambiar la superación por oportunidades". A su juicio, estos deportistas "no son héroes ni heroínas", sino "personas con derechos" que deben hacerse efectivos.
El director general de Derechos de las Personas con Discapacidad también ha hecho alusión a las diferencias que existen todavía entre hombres y mujeres en el deporte, de las que, ha apuntado, no se libran las categorías paralímpicas. Tal y como ha destacado, en Tokio 2020 compiten 1.782 mujeres frente a 2.318 hombres y 300 plazas mixtas.
Ante esto, el departamento que dirige Martín Blanco destaca la importancia de seguir trabajando para visibilizar y promocionar el deporte femenino a todos los niveles.
Por otra parte, el director general ha señalado que "España es una potencia en el deporte paralímpico y, por eso, confía en que los medios de comunicación ofrezcan a los deportistas españoles "el soporte que se merecen y mantengan en su agenda diaria el seguimiento que han hecho hasta ahora".
"En este Ministerio no hay deportistas de primera o de segunda", ha declarado, antes de reconocer su profundo agradecimiento a la "encomiable labor" del Comité Paralímpico Español.
En este sentido, ha señalado que "los Juegos Olímpicos no han terminado" y que "queda disfrutar y aplaudir" a los deportistas paralímpicos "que abanderan una España abierta a la diversidad humana, donde el deporte es cooperación de todas las personas y todos los cuerpos sin excepciones".