El Barcelona consiguió asaltar el Reale Arena, venciendo con solvencia por 1-4 a la Real Sociedad. Los de Xavi Hernández consiguieron la primera victoria de la temporada liguera, de una forma diferente al Real Madrid, a base de puro talento, destellos individuales de calidad y pegada.
Primera parte alocada y disfrutona
El partido comenzaba y antes de que muchos de los aficionados llegasen a sentarse siquiera en sus asientos, Lewandoski ya había aprovechado la genial y rapidísima contra de su equipo para rematar un centro al área desde la izquierda y anotar su primer gol como azulgrana en la Liga Santander. Un gol que enmudeció temporalmente al Reale Arena, pero que solo dejaba claro que el duelo acababa de empezar.
Tan solo 5 minutos después, De Jong perdía el balón en el centro del campo, lo que supuso una veloz contra de la Real Sociedad. El delantero sueco, Isaak, recibió con algo de fortuna el balón, para, con una bonita vaselina, sortear a Ter Stegen y poner la igualada en el marcador. Con 2 goles en menos de 7 minutos, el partido prometía tener goles, y así acabó siendo.
Un arranque frenético, para una primera parte igual de frenética y con ocasiones para ambos equipos, muy disfrutable, con los hombres de Imanol Alguacil saliendo muy verticales al ataque, buscando las espaldas del Barcelona con la velocidad de Kubo, Isaak y Brais. Mientras tanto, el Barcelona liberó a Balde en banda izquierda, utilizando al versátil Dembelé como carrilero diestro. El francés sufrió en defensa y no se encontraba cómodo.
Ansu Fati como faro del Barcelona
Al descanso, ninguno de los dos equipos pudo inclinar la balanza hacia su lado, teniendo la más clara de los primeros 45 minutos David Silva. El mago golpeó de interior al primer palo, tras un pase atrás desde línea de fondo. El jugador de la Real se encontró con San Ter Stegen que, con una espectacular y felina mano al suelo salvó el gol.
En la segunda parte un nombre propio brilló y sacó del atolladero al Barcelona, este fue Ansu Fati. El delantero español salió a modo de enganche por detrás de Lewandowski, en una especie de formación con 4 delanteros, que dejaba desprotegido al Barcelona en defensa, pero que le hacía sumar muchos integrantes al ataque.
El delantero español cambió radicalmente el partido con un detalle de calidad magnífico que le daría el segundo gol a los azulgranas. Con un bonito taconazo despejó la jugada para que Dembelé cruzara el balón con pierna izquierda al palo largo. El Barcelona con el 1-2 se vino arriba y la Real Sociedad no fue capaz de poner una marcha más, a pesar de que con empate, anotaron un gol que fue anulado por fuera de juego.
Tan solo dos minutos después y con otra asistencia de Ansu Fati, como faro que guio al Barcelona a buen puerto, Lewansowski anotó su segundo gol batiendo a un Alex Remiro no muy acertado, que rozó el balón en el 1 contra 1, pero no evitó que entrase. Por último, con el partido ya finiquitado, y la Real bajando los brazos, Ansu Fati anotó su gol en otro mano a mano con Remiro, donde le engañó con el cuerpo hacia la izquierda, rematando hacia la derecha.