Brisbane, ciudad Australiana y capital del estado de Queensland, se encuentra en confinamiento rápido desde este martes 29 de Junio hasta el viernes de la misma semana. Según ha informado el Gobierno del estado, esta cuarentena express se debe a la preocupación por la transmisión de la cepa británica de coronavirus. Brisbane es la cuarta capital regional que restringe los movimientos ante la reciente propagación del virus, tras Sydney, Perth y Darwin. La nueva cuarentena permite salir únicamente para realizar actividades esenciales, como comprar víveres o hacer ejercicio.
Desde este martes estará confinada aproximadamente la mitad de la población australiana. La cuarta capital regional del país, Brisbane, se ha puesto en cuarentena como medida preventiva ante el aumento de casos de coronavirus y el avance de la variante Delta. La capital y zonas del sureste de este estado, como también zonas de la ciudad de Townsville, Palm Island y Magnetic Island, han entrado en confinamiento este martes a las 18.00 horas (hora local).
Annastacia Palaszczuk, primera ministra de Queensland, ha calificado esta cuarentena como un “bloqueo rápido”, el cual se prevé que dure solo hasta el viernes. Ha declarado que no es sólo cuestión de combatir un brote, sino de actuar con rapidez para reducir las cifras totales.
Otros cuatro estados australianos ya habían apostado por el confinamiento : Nueva Gales del Sur, el Territorio Norte y Australia Occidental. Esto convierte a Brisbane en la cuarta capital regional que toma esta medida, tras Sydney, Perth y Darwin.
Este confinamiento supone la prohibición de toda actividad que no sea esencial, como hacer la compra o salir a hacer ejercicio. También se han limitado los aforos y se han cerrado establecimientos.
De un total de algo más de 25 millones de australianos, son 12 millones los que se hallan confinados o bajo restricciones en esta lucha contra los nuevos brotes. En la jornada del lunes al martes se sumaron 25 nuevos casos locales y el número de casos activos ascendió a 270. Según datos de la Universidad Johns Hopkins, Australia ha acumulado 30.560 positivos y 910 fallecimientos por el virus desde que estalló la pandemia.