Apuesta por una agenda de reencuentro en Cataluña y critica el "intento de trivializar" el Covid cuando "lo que ha pasado es gordo"
MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El líder del PP, Pablo Casado, ha admitido este miércoles que la "cosa pinta fea" en la crisis con Ucrania, justo poco después de conversar por teléfono sobre esta cuestión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que ha reiterado su apoyo en el marco de la OTAN pero le ha pedido que informe a los españoles en el Congreso y garantice la unidad de acción del Ejecutivo.
Así lo ha asegurado en la entrevista "con los ojos" que le ha hecho el 'youtuber' enfermo de ELA Jordi Sabater, donde ha justificado el retraso en atenderle porque le ha "devuelto la llamada" el jefe del Ejecutivo. "Perdóname el retraso pero era por un tema importante, el tema de Ucrania, que la verdad es que la cosa pinta fea", ha manifestado.
Esta misma tarde, el Grupo Popular ha registrado en el Congreso la petición de comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso para que informe de la crisis en Ucrania "en aras de una mayor transparencia" que anunció este mediodía el propio Casado.
RECUPERAR LA CATALUÑA PROSPERA QUE SE "HA CARGADO" EL NACIONALISMO
En esa misma entrevista con Sabater, Casad ha admitido que los catalanes han estado "muy abandonados" porque el nacionalismo se "ha cargado" la Cataluña próspera y motor económico. Por eso, ha asegurado que si llega al Gobierno apostará por recuperar "el seny catalán", la "modernidad y el aperturismo" a través de una "agenda de reencuentro", pero no "pactando con los que han roto la convivencia" sino con "la ley" y "la concordia".
"Eso pasa por que quién ha hecho cosas ilegales lo paguen y no los indulten, y no haya barra libre para la ilegalidad, pero también por ocuparse de los grandes problemas que tiene la sociedad catalana, como la mala gestión que ha hecho que se vayan empresas o que no ya no tenga tanta pulsión cultural o turística", ha indicado.
En este punto, el jefe de la oposición ha subrayado que hay gente "muy sensata en Cataluña" que le va a ayudar a "reconectar con un futuro de libertad y de prosperidad que nunca tuvo que perder la sociedad catalana".
PIDE QUE LOS DE BILDU "NO MANDEN EN ESPAÑA"
Sobre su entrada en política, Casado ha confesado que para su generación hubo un "hito fundamental" que fue el asesinato del concejal Miguel Ángel Blanco, un "secuestro en cámara lenta con un chantaje de un chaval tan joven". Dicho esto, ha criticado que "los asesinos de Miguel Ángel sean nombrados dirigentes de un partido político con el que pacta" el Gobierno de Sánchez.
En este punto, el líder del PP ha expresado su deseo de que los "herederos de esos asesinos", los de Bildu, "no manden en España" y mantengan ese relato de reivindicar el "sacrificio de las víctimas del terrorismo que lo dieron todo por España y por la libertad"
Al ser preguntado qué es para él la felicidad, Casado ha señalado que él considera que es "dar más de lo que recibes" y ha añadido que, en su caso, la política es una "vocación de servicio público". Además, ha dicho que su filosofía de vida es "aportar soluciones a los problemas" y con "medidas eficaces".
SI LOS FONDOS "SE DAN A DEDO", PUEDEN LLEVAR A "MALAS PRÁCTICAS"
En materia de corrupción, ha admitido que en España "hay muy poco caradura" aunque sea "lo que más se ha oído" y ha recalcado que el 85% de cargos políticos son concejales de pueblo que no cobran un sueldo. Dicho esto, ha recordado que uno de sus compromisos cuando se presentó en 2018 a las primarias del PP fue la regeneración porque "la mayor traición que hay en política es la corrupción".
Tras asegurar que estos años se ha avanzado "mucho" en la lucha contra la corrupción y que en España "quien la hace la paga", ha reconocido que se ha creado una imagen de "desconfianza" entre los ciudadanos y eso llevó al multipartidismo, que "tampoco se ha visto que sea eficaz".
"La receta es transparencia, rendición de cuentas y penas para que quien lo haga mal, que lo pague", ha afirmado, para añadir que el PP ya advierte ahora que "si no hay transparencia" con los fondos europeos y "se dan a dedo", eso puede llevar a "malas prácticas". A su juicio, eso "hay que evitarlo desde el principio" porque cree que "España ya no aguanta un caso de falta de ejemplaridad".
"INTENTO DE TRIVIALIZAR" EL COVID
Además, Casado ha apostado por un cambio de políticas económicas porque hay muchos españoles que lo están "pasando muy mal otra vez". "Ahora volvemos a ser la generación pagana de la crisis del Covid y de la crisis internacional y eso genera incluso problemas de salud mental, falta de confianza, de tirar la toalla y de no emprender una familia o un proyecto. Y es una pena, porque este país es la leche", ha enfatizado.
En cuanto a la pandemia, Casado ha resaltado que el Covid ha matado a más de cien mil personas y se ha llevado por delante "decenas de miles de empresas y de empleos". En este punto, ha criticado "el intento de trivializarlo cuando lo que ha pasado es muy gordo".
A su juicio, no se han puesto "las medidas oportunas" por parte del Gobierno porque a España "ha afectado más en médicos contagiados, en muertes por habitante y destrucción de empleo". "Aquí, las cosas se han hecho tarde, a veces se ha ocultado información y luego se ha actuado muy drásticamente", ha enfatizado, para defender la vacunación y el reforzamiento del sistema sanitario español, como la atención primaria y domiciliaria, así como la investigación nacional.
MÁS PRESUPUESTO PARA LA INVESTIGACIÓN DEL ELA
Finalmente, el presidente del PP ha expresado su apoyo a la investigación de ELA con más presupuesto y ha elogiado al 'youtuber' Jordi Sabater por "visibilizarla". Casado ha dicho que es "muy sensible" con el mundo de la discapacidad porque su hijo nació prematuro y pasó meses en el hospital. "Por eso yo defiendo tanto la vida", ha afirmado, para añadir que "falta información" y puede haber otra opción como fue su caso.
Tras asegurar que "la cultura de la vida no es de izquierdas o de derechas", ha apostado por los cuidados paliativos frente a la eutanasia. "Me han criticado mucho porque lo confunden rápidamente con tus creencias o ética. Es una cuestión social y de talla de país. Los países se miden por cuánto proteger a las personas que tienen más dificultades", ha concluido.