domingo. 24.11.2024

La revista Nature publicó un estudio dirigido por Rhys Grinter y llevado a cabo por el profesor Chris Greening, el estudiante Ashleigh Kropp, donde se demostraba poder conseguir energía limpia a través de bacterias. La enzima en concreto se llama Huc y para hallarla utilizaron varios métodos como microscopía avanzada para determinar su estructura y sus rutas eléctricas.

Chris Greening explicaba que "hace tiempo que sabemos que las bacterias pueden utilizar las trazas de hidrógeno del aire como fuente de energía para crecer y sobrevivir, incluso en suelos antárticos, cráteres volcánicos y las profundidades oceánicas”.

Es decir, esta enzima podría utilizarse a través de unos procesos para limpiar el aire que respiramos. Además, es una enzima común que puede cultivarse en grandes cantidades por lo que sería una fuente sostenible muy accesible.

Científicos descubren una nueva fuente sostenible a partir de una bacteria