Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) han puesto en duda los datos utilizados por la compañía AstraZeneca en el ensayo clínico de su vacuna contra la COVID-19, publicado este lunes.
De acuerdo con estos resultados, la vacuna tiene una eficacia del 80 por ciento en mayores de 65 años. Además, cuenta con una eficacia estadísticamente significativa del 79 por ciento en la prevención de la COVID-19 sintomática y una eficacia del 100 por ciento en la prevención de la enfermedad grave y la hospitalización.
Sin embargo, los NIH, liderados por el epidemiólogo Anthony Fauci, han informado de que la Junta de Supervisión de Datos y Seguridad del ensayo ha notificado que está "preocupada" por el hecho de que AstraZeneca puede haber incluido "información obsoleta de ese ensayo, lo que puede haber proporcionado una visión incompleta de los datos de eficacia".
"Instamos a la compañía a trabajar con la Junta de Supervisión de Datos y Seguridad para revisar los datos de eficacia y asegurar que los datos de eficacia más precisos y actualizados se hagan públicos lo antes posible", ha apuntado la autoridad sanitaria estadounidense.
Pese a estar aprobada en buena parte del mundo, la vacuna de AstraZeneca aún no ha recibido el visto bueno en Estados Unidos. Al respecto, los NIH detallan que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés)determinarán "la autorización y las directrices para el uso de la vacuna después de que los comités consultivos independientes revisen a fondo los datos".