El rey Felipe VI ha advertido en Washington de la "fragilidad" que actualmente vive el orden mundial en diferentes aspectos, al mismo tiempo que subrayó la necesidad de construir nuevos modelos económicos centrados en la igualdad y la justicia social. Así lo declaró en la gala de celebración del máster en Relaciones Internacionales de la Universidad de Georgetown.
El rey de España consideró que el mundo se dirige hacia un periodo de grandes cambios en el orden internacional, de una escala jamás vista en los últimos 30 años. Un periodo para el orden mundial donde la "fragilidad" y la "interdependencia" imperarán.
"Estamos todos interconectados de una forma sin precedentes", dijo el monarca. Asimismo, advirtió de que dicha interdependencia "se deshace" por momentos por culpa de acontecimientos como la invasión rusa de Ucrania.
En este mismo contexto de relaciones internacionales, el rey señaló que las sensaciones impuestas a Rusia en respuesta a su "legal e injustificada invasión" han supuesto "deshacer unos 30 años de lenta integración económica". Según el monarca, espera que cuando finalice la guerra, los intercambios económicos, diplomáticos y culturales entre Rusia y el resto del mundo, en particular la Unión Europea y Estados Unidos, "serán una fracción de lo que eran antes".
"La fragilidad doméstica tiene implicaciones internacionales", dijo el rey. Añadió que la frontera entre los problemas nacionales y globales "es cada vez más fina" y abogó por enseñar a los estudiantes de relaciones internacionales para que los haga "mejores líderes, pero también mejores intelectuales porque verán el mundo con los ojos de otros". "Puede parecer utópico, pero merece la pena intentarlo", dijo Felipe VI.