Francia anuncia que desde este miércoles deja de ser obligatoria la mascarilla en los espacios abiertos, además de los los lugares con público sentado, como los estadios, establecimientos culturales, etc, y ya no se impone el teletrabajo, solo se recomienda. Gracias al nuevo pase de vacunación , que sustituyó al antiguo pase sanitario a finales de enero, "podremos levantar la mayoría de las restricciones adoptadas para frenar la epidemia en febrero", aseguró hace unos días el primer ministro francés, Jean Castex y desde hoy entra en vigor.
Junto al fin de la mascarilla en la calle, también deja de ser obligatorio el teletrabajo para los empleos donde era posible, aunque el Ejecutivo sigue recomendándolo. Desde finales de diciembre era imperativo al menos tres días a la semana.
El Gobierno recuerda en su página web que hay que seguir llevando mascarilla en el exterior cuando no se puede mantener una distancia de un metro con otras personas y que hay que continuar cumpliendo con otras medidas como lavarse las manos regularmente o airear regularmente los espacios cerrados.
Le Conseil constitutionnel a validé ce jour la quasi-totalité des dispositions adoptées par le Parlement.
Le pass vaccinal entrera en vigueur dès ce lundi. https://t.co/NWe57LarhV— Jean Castex (@JeanCASTEX) January 21, 2022
Macron insiste en que la próxima fase de levantamiento de más restricciones, programada a partir del 16 de febrero, está condicionada a las "cifras" de la epidemia, aunque "todo induce a pensar" que será posible.
En caso de que sea así, desde entonces podrán reabrir las discotecas, clausuradas desde el 10 de diciembre, se podrán volver a organizar conciertos en los que el público esté de pie y también se podrá consumir en las barras de los bares y de los restaurantes.
Si de nuevo las condiciones sanitarias lo permiten, a la vuelta de las vacaciones escolares de febrero se relajará el protocolo sanitario de los centros escolares. Esa cuestión se aborda esta mañana en un Consejo de Defensa Sanitario presidido por Macron.