miércoles. 27.11.2024

Jos Beek, un ginecólogo neerlandés, inseminó con su propio semen a decenas de mujeres que acudieron, en busca de ayuda, a su clínica de fertilidad, asegurándolas que este provenía de donantes anónimos. Con ninguna de las mujeres llegó a intimar.

En consecuencia, el ginecólogo tiene ahora 21 hijos de madres diferentes, mujeres engañadas entre 1973 y 1986 en el hospital Alrijne, el centro en el que el especialista llevaba a cabo sus tretas. No es la primera vez que ocurre algo así: una mujer en EEUU descubrió 40 años después que su ginecólogo era el padre de su hija.

El hombre aseguraba a las mujeres que el semen provenía de donantes anónimos

El hallazgo de esta mala práxis se ha descubierto años después. En junio de 2021, la organización Fiom, especializada en cuestiones de embarazos no deseados y paternidad, descubrió que coincidía el ADN de 21 niños nacidos en pacientes del ginecólogo Jos Beej y uno de sus hijos. 

Ante el descubrimiento, encargaron a un comité independiente que llevase a cabo una investigación sobre el asunto para "recuperar y resumir tanta información de la época como sea posible". Uno de los miembros de la junta directiva de la clínica ginecológica ha admitido que "la forma en la que actuó este médico es inaceptable".

Además, ha explicado que "los tratamientos de fecundidad se desarrollaron a nivel mundial desde la década de 1970 hasta mediados de la de 1980", y señalan que en esa época "apenas había regulaciones en cuanto a los programas de fertilidad".

Otro caso similar es el de Jan Karbaat y Jan Wildschut, quienes también inseminaron a decenas de mujeres en secreto, atribuyéndose entre los dos casi 100 descendientes. 

Un ginecólogo engaña a decenas de mujeres en tratamientos de fertilidad: tiene 21 hijos