"Creo que las cosas van bien, nuestro papel en Irak será seguir disponibles para continuar entrenando, para asistir, ayudar y lidiar con Estado Islámico, pero para final de año no estaremos en una misión de combate", ha explicado Biden durante una reunión que ha mantenido en la Casa Blanca con el primer ministro iraquí, Mustafa al Kadhimi.
"Estamos comprometidos con nuestra cooperación en materia de seguridad, nuestra lucha compartida contra Estado Islámico es fundamental para la estabilidad de la región y por ello nuestra operación antiterrorista continuará, incluso mientras pasamos a esta nueva fase de la que hablamos", ha dicho.
"Irak ha sido un socio vital para Estados Unidos desde hace algún tiempo en Oriente Próximo y me he involucrado profundamente con Irak durante toda mi carrera en el Senado, como vicepresidente y como presidente", ha remarcado.
"Los sacrificios que tantos han hecho para construir la asociación entre Estados Unidos e Irak han sido reales y trascendentes. Mi administración está comprometida con el fortalecimiento de esa asociación", ha dicho Biden, quien le ha asegurado al primer ministro iraquí que en "un par de semanas" el país recibirá medio millones de dosis de vacunas contra el coronavirus como parte de esa cooperación".
De cara a las elecciones legislativas que están previstas para el próximo mes de octubre, Biden se ha mostrado confiado en que dichos comicios salgan adelante después de que ya fueran aplazados en un primer momento.
"Estamos ansiosos por asegurarnos de que las elecciones avancen en octubre. (...) Estamos trabajando muy duro con el Gobierno iraquí para asegurarnos de que Naciones Unidas y el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y nosotros tenemos la supervisión de que serán elecciones completas y justas", ha dicho Biden.
Por su parte, el primer ministro Kadhimi ha agradecido al pueblo estadounidense sus esfuerzos a lo largo de estos años, pues considera que gracias a esa cooperación, Irak "es hoy más fuerte que nunca". Se espera que el líder iraquí permanezca al menos tres días más en Estados Unidos, donde tiene previsto también reunirse con representantes del Congreso.
Asimismo, ambos países han emitido una declaración conjunta en la que han "reafirmado la importancia (...) de fortalecer la asociación estratégica" en temas como "estabilidad regional, salud pública, cambio climático, ayuda humanitaria o Derechos Humanos", entre otros.
En este acuerdo, destaca la reafirmación de Estados Unidos "de la soberanía y las leyes de Irak" y su compromiso con "continuar proporcionando los recursos que Irak necesita para preservar su integridad territorial".
En rueda de prensa, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha confirmado la presencia de 2.500 soldados estadounidenses en Bagdad "por invitación de Irak", una cifra que variará, según ha explicado, "en función de lo que se necesite a lo largo del tiempo".
"Estamos allí, por supuesto, por invitación de Irak para mejorar la capacidad de las fuerzas iraquíes y ayudarlas en la lucha contra el Estado Islámico", ha aseverado.