sábado. 23.11.2024

El Papa se ha reunido a puerta cerrada con el presidente de Argentina, Javier Milei, durante una hora, según ha avanzado la Oficina de Prensa del Vaticano, después de saludarse este domingo con un abrazo al final de la misa de canonización de la primera santa argentina, María Antonia de Paz y Figueroa, conocida popularmente como 'Mama Antula'.

Se trata de una extensión insólita en las reuniones del Pontífice con jefes de Estado o de Gobierno, que no suelen superar los 40 minutos. Milei ha obsequiado al Papa con alfajores de dulce de leche y galletitas de limón de la marca de preferencia del Papa, según han explicado fuentes de la presidencia argentina. Además, le ha regalado una carpeta con la copia de la carta manuscrita del Canciller José María Gutiérrez a Juan Bautista Alberdi acreditándolo como representante en Europa, que data de mayo de 1854, y con un cuadro con la postal conmemorativa de 'Mamá Antula' que el Correo Argentino distribuyó con motivo de su beatificación de agosto de 2017.

Por su parte, el Papa ha obsequiado a Milei con un medallón de bronce con una representación del Baldaquino de San Pedro, que representa la armonía entre lo sagrado y lo divino, uniendo el cielo y la tierra en una visión única y en cuyo centro brilla la paloma del Espíritu Santo, símbolo de unidad, fuerza e inspiración para la Iglesia, según puede leerse en un pergamino que acompañaba el regalo. También le ha entregado sus principales libros y el Mensaje de la Jornada Mundial de la Paz de este año.

La comitiva de Milei estaba formada por su hermana Karina, secretaria general de la Presidencia; la canciller, Diana Mondino; los ministros del Interior y Capital Humano, Guillermo Francos y Sandra Pettovello; el rabino Axel Wahnish, embajador designado en Israel; y el secretario de Culto anunciado, Francisco Sánchez. A todos ellos Francisco les hizo entrega de un rosario.

Milei ha llegado a las 8.57 horas al Patio de San Dámaso -tras haber detenido el coche oficial en la Via della Conciliazione para saludar a un grupo de argentinos que se congregó en las inmediaciones del Vaticano- y ha sido recibido por monseñor Leonardo Sapienza, prelado de la Casa Pontificia, que le ha conducido hasta la biblioteca privada del Palacio Apostólico donde ha tenido lugar el encuentro sin cámaras ni periodistas.

La agenda de Milei en el Vaticano también ha incluido una reunión con el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin y con el Secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales, Paul Richard Gallagher.

El Vaticano ha explicado en un comunicado que "durante las cordiales conversaciones en la Secretaría de Estado, se expresó satisfacción por las buenas relaciones entre la Santa Sede y la República Argentina y el deseo de reforzarlas aún más". Además, también se han detenido en el programa del nuevo Gobierno para enfrentar la crisis económica y se abordaron varios temas internacionales, en particular los conflictos actuales y el compromiso por la paz entre las naciones.

Posteriormente, está previsto que Milei tenga un encuentro con la primera ministra italiana Giorgia Meloni, y el presidente, Sergio Mattarella. La gira de Milei por Italia se produce justo después de que los principales artículos del megadecreto de medidas de necesidad y urgencia (DNU) que incluía, por ejemplo, la privatización distintas empresas públicas por parte del Ejecutivo como parte del plan de austeridad fueran rechazados por una mayoría de legisladores en la Cámara de Diputados de Argentina.

Francisco y Milei mantuvieron este domingo su primera toma de contacto en el Vaticano cuando se abrazaron brevemente al final de la misa de canonización de la primera santa argentina conocida como 'Mama Antula', en la basílica de San Pedro. Muchos han interpretado ese gesto durante ese primer cara a cara entre ambos como una distensión en su relación.

Durante la campaña electoral, el entonces candidato profirió al Pontífice una serie de insultos llamándole incluso "representante del maligno en la Tierra", "hijo de puta que predica el comunismo" o "sorete mal cagado". Unas muestras de beligerancia de las que Javier Milei, nuevo presidente de Argentina, se arrepintió antes de llegar a la Casa Rosada.

Ya desde Roma, hasta donde llegó el viernes en un vuelo procedente de Israel, Milei auguró un diálogo "muy fructífero", igual que cuando hablaron por teléfono . "Ojalá que tengamos la posibilidad que la salud de Su Santidad esté en condiciones como para que venga a visitar a los argentinos", aseguró.

Milei invitó al Papa a visitar Argentina -el país natal de Francisco al que no ha vuelto desde que fue elegido pontífice hace casi 11 once años y después de haber viajado a 61 países, incluidos varios de América Latina- en una carta oficial.

El Papa no ha contestado aún oficialmente a esta invitación, aunque en una entrevista a una televisión italiana el pasado mes de enero mostró su disposición a viajar a Argentina y dijo que lo haría "en el segundo semestre del año". Es muy probable que Milei haya utilizado el marco de la reunión en el Vaticano para reiterarle su invitación a visitar su país.

En todo caso, se baraja la posibilidad de que el Papa viaje a Argentina después de una visita a Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Timor Este a finales de agosto.

Según han informado los medios argentinos, no está prevista ninguna rueda de prensa por parte de Milei en Roma. El mandatario argentina tiene en agenda un almuerzo con el presidente de Italia, Sergio Mattarella, en el Palacio del Quirinal y, después, a los 16:00, una reunión con la primera ministra, Giorgia Meloni, en el Palacio Chigi, sede del gobierno italiano. Sin embargo, tampoco está prevista una conferencia de prensa tras estos encuentros.

Milei se reúne una hora con el Papa tras la canonización de 'Mama Antula'