Una de las mujeres embarazadas que rescataron del Hospital Infantil de Mariúpol, bombardeado por Rusia, y su bebé han muerto. La madre fue sacada del centro sanitario en camilla, tenía heridas muy graves.
“Mátenme ahora”, gritó la mujer cuando vio que su bebé estaba muerto. Los doctores le practicaron una cesárea, pero el bebé "no mostró signos de vida", ha explicado el cirujano Timur Marin.
La mujer, en avanzado estado de gestación, tenía la pelvis aplastada y la cadera separada. El médico ha explicado que tras “más de 30 minutos de reanimación no produjeron resultados".
Su padre y su marido, vinieron a llevarse los cuerpos sin vida de la madre y su hijo. No querían que los enterrasen en una fosa común, ya que cada vez más civiles están siendo enterrados en fosas comunes en Mariúpol, una ciudad cada vez más asediada por las tropas rusas. Unas tropas que, según los médicos, se han hecho con el Hospital de maternidad de Mariúpol, base de extremistas rusos, donde no hay doctores, ni pacientes.
Al menos, tres personas fallecieron al inicio del ataque de Vladimir Putin a este Hospital Infantil; entre ellos, una menor y otras 17 personas resultaron heridas. Fue uno de los bombardeos con víctimas mortales más atroces que se ha vivido hasta ahora en Ucrania.
AP images of a pregnant woman being rushed to an ambulance after Russia bombed a maternity hospital in Mariupol where she was meant to give birth shocked the world. @AP has learned that the woman and her baby have died.https://t.co/yZPZwgbLz8
— The Associated Press (@AP) March 14, 2022