Erna Solberg, la primera ministra de Noruega deberá pagar 20.000 coronas (2.000 euros aproximadamente) por incumplir las normas de seguridad contra el covid al organizar una fiesta en su casa e invitar a una decena de personas a cenar en un restaurante.
Además, la familia de esta se saltó las normas a finales de febrero al pasar dos noches seguidas celebrando el 60 cumpleaños de la política, primero en un restaurante y luego en un apartamento. Su marido ha sido amonestado por considerarlo responsable de organizar los dos festejos.
Aunque la ministra no estuvo en el restaurante porque tenía una cita médica en Oslo, sí que estuvo la noche siguiente. Y el hecho de ser la jefa de Gobierno no ha hecho que la policía la exima de pagar la multa.
Ole B. Sæverud, el jefe de la policía de la región, declaró ante los medios que "Solberg es la persona electa más destacada del país. La policía estima que es correcto reaccionar con una multa" y, si bien la ley es igual para todos, "no todos son iguales", matizó el agente. "El hecho de que Solberg sea la cabeza visible de las medidas del Gobierno contra la covid-19 justifica el castigo."
Soberg, que ostenta el cargo de primera ministra desde el año 2013 pidió disculpas en su cuenta de Facebook. Aunque la televisión pública noruega NRK ya explicó lo ocurrido, tras lo que la policía abrió la investigación policial.
"Yo, que todos los días le hablo a los noruegos de las reglas, debería conocerlas mejor. Pero la verdad es que no lo he hecho lo suficientemente bien y no sabía que cuando una familia sale junta y son más de diez, entonces debe ser considerado un evento", declaró Erna Solberg en la televisión pública.