Olga sufrió junto a su familia un bombardeo ruso, en el Hospital Infantil de Okhmatdyt -Kiev-. Explica que creyó que su hija estaba herida también al confundir su propia sangre con la de su bebé, tras ser alcanzada por los cristales rotos de la ventana de su habitación.
Esta mujer ucraniana de 27 años resultó gravemente herida mientras protegía a su bebé, de seis semanas. Con la cabeza vendada y la parte superior del cuerpo con múltiples cortes, cuenta que se despertó para dar el pecho a su hija Victoria. La tenía arropada con una manta cuando cayó un misil y la onda expansiva las alcanzó. Su bebé tiene un rasguño y algunos moretones.
Las autoridades ucranianas confirman que al menos 60 civiles han muerto en Kiev desde que Rusia enviara una "operación militar especial" el pasado 24 de febrero, varios ataques con misiles contra edificios residenciales.
