Un informe reciente de la ONU ha citado las últimas operaciones policiales en España contra el yihadismo para alertar sobre los riesgos por la radicalización creciente de menores, así como por los terroristas reincidentes tras ser excarcelados y el uso cada vez más extendido de las criptodivisas como medio de financiación.
Precisamente esta semana la Guardia Civil detuvo en Barcelona a un jordano de 30 años con pasaporte español acusado de ser un criptoyihadista y, en otra operación, a una mujer española conversa al islam que reincidió en la actividad yihadista tras fugarse en noviembre a Noruega, quebrantando las medidas cautelares impuestas cuando quedó en libertad provisional.
A su vez, la Policía Nacional detuvo el 21 de enero a un menor de edad de origen sirio en Montellano, un pequeño pueblo de Sevilla, ordenando posteriormente el juez su ingreso en un internado al constatar que tenía sustancias explosivas y estaba "altamente radicalizado", obsesionado con la temática militar y con discursos homófobos y antisemitas.
OPERACIÓN CONTRA EL MAYOR RECLUTADOR DE EUROPA
El informe semestral que elabora la ONU, no obstante, cita otras operaciones policiales de 2023 como la detención por parte de la Policía de Mustafá Maya Amaya, "el mayor reclutador de Europa". Lo ponen de ejemplo del riesgo de los terroristas excarcelados que luego reinciden para proseguir en su intento de "formar células autóctonas en Europa y organizar tramas terroristas".
El informe del comité de la ONU encargado del seguimiento de las sanciones contra Al Qaeda y Estado Islámico, consultado por Europa Press, señala que varios Estados miembros han observado con "gran preocupación el creciente número de menores implicados en procesos de radicalización violenta".
En este caso, cita una operación de la Guardia Civil con menores que habían creado plataformas de comunicación de viodeojuegos como canales no oficiales. Habían radicalizado a más de medio centenar de menores por esta vía tras ser preseleccionados en foros de Internet y otros entornos en línea.
GOLPES A LA FINANCIACIÓN YIHADISTA
La financiación del terrorismo es otro de los campos de preocupación para los expertos de Naciones Unidas, según la información que remiten países como España, debido al uso cada vez mayor de las criptomonedas, aunque "el grueso de las transacciones sigue realizándose a través de canales tradicionales como los mensajeros de efectivo y el sistema bancario hawala".
Se refiere en concreto a los fondos disponibles por parte de Estado Islámico, organización terrorista con unas reservas menguantes aunque suman a "entre 10 y 25 millones de dólares". "Los costos siguen superando a los ingresos", advierten.
En este sentido, mencionan otra operación española de la Policía Nacional que desmanteló en diciembre una red de Estado Islámico con filiales en Afganistán, Oriente Medio, el Sahel, el Magreb y también Europa.
Dicha red habría blanqueado con criptomonedas 200.000 euros para cometer atentados en Europa se saldó con 13 detenidos y "se frustraron dos atentados inminentes", según el informe de la ONU fechado el 29 de enero, consultado por Europa Press.