El Tribunal Administrativo de Cundinamarca ha ordenado al Gobierno colombiano iniciar con la erradicación de los hipopótamos "de la cocaína" que instaló el narcotraficante Pablo Escobar en su zoológico de la conocida como Hacienda Nápoles, en el departamento de Antioquia (Colombia).
La sentencia insta al Ministerio de Ambiente a evitar la reproducción de estos animales en un plazo de tres meses ante su proliferación descontrolada que afecta principalmente al municipio de Puerto Triunfo, informa la prensa colombiana.
Activistas de la zona denunciaron ante el tribunal la omisión de las autoridades ante este caso. "La presencia de estos animales, introducidos de manera ilegal en la década de los 80, ha generado una amenaza significativa a la biodiversidad local, afectando a especies nativas tales como las nutrias, las tortugas, los manatíes, los bagres rayados, entre otros peces, mamíferos, aves y plantas que forman parte de los ecosistemas afectados", explica el documento de alegato del activista demandante.
De un capricho a una amenaza local
El multimillonario narco tenía el capricho de crear un zoo privado en la famosa Hacienda Nápoles, y entre otros animales salvajes, importó hipopótamos africanos. Cuando su imperio se desmoronó, los animales se escaparon y se reprodujeron, formando una población estable de algo más de 150 individuos, pero que amenaza el ecosistema local.