El Papa Francisco ha manifestado que en la actualidad hay un "cambio de época", un momento que tiene "bastantes similitudes" con el del siglo XVI en el que vivió Santa Teresa, según ha indicado en un vídeomensaje dado a conocer en el congreso 'Mujer excepcional', celebrado con motivo del 50 aniversario de la proclamación de la mística abulense como doctora de la Iglesia.
"Decimos que no estamos viviendo simplemente una época de cambios, sino un cambio de época, y en este sentido, nuestros días tienen bastantes similitudes con los del siglo XVI en que vivió la Santa", ha manifestado, a lo que ha agregado que como entonces, también ahora los cristianos están llamados a que "la fuerza del espíritu santo siga renovando la faz de la tierra, en la certeza de que, en el último término, son los santos quienes permiten que el mundo avance, aproximándose a su meta definitiva".
"Vivimos nosotros, como la doctora de la Iglesia, tiempos recios, tiempos nada fáciles que necesitan amigos fieles de Dios, amigos fuertes de Dios, donde la gran tentación es ceder a la desilusión, a la resignación, al funesto e infundado presagio de que todo va a salir mall en un pesimismo infecundo, de personas incapaces de dar vida, ya que algunas personas, asustadas por estos pensamientos, tienden a encerrarse, a refugiarse en pequeñas cosas".
PERSONA DE REFERENCIA
Por otra parte, el pontífice ha aseverado que Santa Teresa "enseña que el camino que la hizo una mujer excepcional y una persona de referencia a través de los siglos", donde "el camino de la oración está abierto a todos los que humildemente se abren a la acción del espíritu en sus vidas".
"Y la señal -ha añadido- de que estamos avanzando en ese camino es ser cada vez más humildes, más solícitos a las necesidades de nuestros hermanos, mejores hijos del pueblo santo de Dios".
El Papa Francisco también ha incidido en que es "interesante cómo la conciencia del propio ser pecador es lo que abre la puerta al camino de santidad", como en el caso de Santa Teresa, que "se tenía a sí misma por "muy ruin y miserable", y que reconoce que la bondad de Dios "es mayor que todos los males que podamos hacer, y no se acuerda de nuestra ingratitud".
"Nos cansamos nosotros primero de ofender a Dios, de andar por caminos raros, que Dios de perdonarnos, él nunca se cansa de perdonarnos, nosotros nos cansamos de pedir perdón, y ahí está el peligro", ha aseverado.
Por otra parte, el pontífice ha indicado que la expresión "mujer excepcional" dedicada a Santa Teresa fue utilizada por San Pablo VI para "una persona que destacó en muchas dimensiones", de la que "su reconocida relevancia en estas dimensiones no es más que la consecuencia de lo que para ella era importante", que era "su encuentro con el Señor".
El Papa Francisco ha subrayado, además, cómo "la oración hizo de Santa Teresa una mujer excepcional, una mujer creativa e innovadora", ya que gracias a la oración "descubrió el ideal de fraternidad que quiso hacer realidad en los conventos fundados por ella".
En este sentido ha aludido a las rivalidades entre conventos: "Y cuando yo veo las "peleítas" en algún convento, dentro de un convento, o las "peleítas" entre conventos (que si yo soy de aquí, que yo soy de allá; que si interpreto así; que si acepto esto de la Iglesia, que si no lo acepto), las pobres monjas se olvidaron de la fundadora, de lo que les enseñó".
En la oración, ella se supo tratada "como esposa y amiga por Cristo Resucitado" y "a través de la oración se abrió a la esperanza", un pensamiento con el cual el Papa ha querido terminar este saludo ante los participantes en el congreso.
Por último, el pontífice ha subrayado la oración como forma de acercarse a Dios: "y junto e Él somos capaces de alcanzar cualquier reto, porque en realidad sólo su compañía es la que desea nuestro corazón y la que nos otorga la plenitud y el gozo de los que hemos sido creados" Según el Papa Francisco, esto lo resumió Santa Teresa en una conocida oración que invita a rezar con frecuencia: "Nada te turbe,/nada te espante;/todo se pasa,/Dios no se muda./La paciencia/todo lo alcanza./Quien a Dios tiene/nada le falta./Sólo Dios basta".