El Papa Francisco ha pedido este domingo "caridad concreta" para "los que sufren", especialmente para los afectados por los terremotos en Siria y en Turquía, así como el pueblo de Nueva Zelanda que ha sido "golpeado por el ciclón devastador" 'Gabrielle'.
Así lo ha expresado el Pontífice en el Ángelus de este domingo frente a los fieles que se han congregado en la plaza de San Pedro del Vaticano, donde Francisco también ha urgido a no olvidar "los dramas cotidianos del querido pueblo ucraniano" por la guerra.
También, ha apelado a pensar en todos aquellos que sufren a causa de otras "guerras, pobreza, falta de libertad o de la devastación ambiental".
"El amor de Jesús nos pide que nos dejemos tocar por las situaciones de quienes están en la prueba", ha clamado Francisco en este sentido.
Por otro lado, el Papa ha centrado el Ángelus en la invitación de Dios a "no responder al mal con el mal, a osar en el bien, a arriesgar en el don, aunque recibamos poco o nada a cambio".
Así, ha abogado por "amar incluso a los enemigos". "Para nosotros es normal amar a los que nos aman y ser amigos de quien es nuestro amigo. Sin embargo, Jesús nos provoca diciendo: si actúan de esta manera, ¿qué hacen de extraordinario?", ha expuesto.
En este sentido, ha señalado que en general las personas prefieren amar solamente a quien las ama o hacer el bien solo a quien es bueno con ellas. "Y a quien nos trata mal respondemos con la misma moneda", ha lamentado, para decir que si Dios tuviera que seguir esa lógica no habría "esperanza de salvación".
De este modo, ha propuesto no seguir la "lógica del provecho" y "no medir el amor en la balanza de las conveniencias". "El amor de Dios es un amor siempre en exceso, siempre más allá de los cálculos, siempre desproporcionado. Hoy nos pide también a nosotros vivir de esta manera, porque solo así lo testimoniaremos de verdad", ha apostillado.