El Papa ha pedido este domingo "rezar por la paz en Perú" para que "cese la violencia" y "se emprenda la vía del diálogo para superar la crisis política y social" que aflige al país andino, donde ya han fallecido 23 personas en el marco de las manifestaciones que se llevan a cabo desde la destitución y detención del expresidente Pedro Castillo.
Francisco ha dedicado estas palabras a la nación sudamericana al final del Ángelus de este domingo, en el que también ha mostrado su preocupación por la situación en el Caúcaso meridional, una región marcada por conflictos y tensiones territoriales no resueltos.
"Las poblaciones corren el riesgo de deteriorarse ulteriormente", ha alertado incidiendo en la situación de los corredores humanitarios de esta zona.
La región es como un corredor de transporte de los suministros de energía a Europa de considerable importancia geopolítica y estratégica, pero las tensiones en curso ponen en peligro la seguridad de las personas y constituyen un obstáculo para el desarrollo económico y social. El Papa ha instado a demandar a los implicados en este conflicto "que se comprometan por el bien de las personas".
Como viene siendo habitual desde que estallara la guerra en Ucrania el pasado mes de febrero, Francisco también ha pedido por intercesión de la Virgen María para poner fin al conflicto. A su vez, ha reclamado a los asistentes en la Plaza de San Pedro y a los fieles oraciones "por los niños, las personas enfermas y los ancianos", colectivos que están padeciendo esta guerra cruel en el este de Europa.
Antes del Ángelus, el obispo de Roma ha recibido en audiencia a un grupo de niños que han sido asistidos por el Dispensario Pediátrico 'Santa Marta' del Vaticano, y ha insistido en que "no debemos olvidar a los niños de Ucrania".