El Papa ha rezado por las víctimas de las inundaciones provocadas por las lluvias torrenciales tanto en Nairobi como en otras partes de Kenia.
"Deseo transmitir al pueblo de Kenia mi cercanía espiritual en este momento en el que una grave inundación ha segado trágicamente la vida de muchos de nuestros hermanos y hermanas, hiriendo a otros y causando una destrucción generalizada", ha señalado el Pontífice.
Además, al menos 42 personas han fallecido, entre ellas 17 menores, a causa de la rotura de una presa por la presión provocada por las inundaciones. Kenia y Tanzania llevan semanas sufriendo unas lluvias torrenciales que han provocado numerosas inundaciones y deslizamientos de tierra. Las autoridades tanzanas elevaron la semana pasada a 155 los fallecidos por las inclemencias derivadas de 'El Niño', que ha causado una gran devastación en ambos países.
Tras la catequesis que ha pronunciado en el marco de la audiencia general de este miércoles, Francisco ha pedido oraciones "por todos los que sufren los efectos de esta catástrofe natural".
A última hora el Vaticano ha decidido trasladar la audiencia general -que en principio iba a celebrarse en la plaza de San Pedro- al aula Pablo VI del Vaticano por el mal tiempo en Roma. El Papa ha centrado la catequesis en la fe y ha dicho que es la "virtud que hace al cristiano".
"Ser cristiano no es ante todo aceptar una cultura, con los valores que la acompañan, sino que ser cristiano es acoger y apreciar un vínculo: Dios y yo; mi persona y el rostro amable de Jesús", ha señalado En este sentido ha asegurado que "el gran enemigo de la fe no es la inteligencia, ni la razón, como, por desgracia, algunos siguen repitiendo obsesivamente, sino que el gran enemigo de la fe es el miedo".
"La fe es el primer don que hay que recibir en la vida cristiana: un don que hay que acoger y pedir cada día, para que se renueve en nosotros", ha agregado, añadiendo que la fe "no es de todos, e incluso los creyentes" se encuentran a menudo con que sólo tienen "una pequeña reserva de ella".
"Jesús puede reprocharnos a menudo, como a sus discípulos, que seamos 'hombres de poca fe'. Pero es el don más feliz, la única virtud que podemos envidiar. Porque quien tiene fe está habitado por una fuerza que no es sólo humana; de hecho, la fe desencadena en nosotros la gracia y abre la mente al misterio de Dios", ha añadido.
En sus saludos a los peregrinos de lengua polaca ha pedido que en las oraciones del mes de mayo, dedicado a la Virgen, se encomienden las "vicisitudes personales y familiares, así como los sufrimientos de quienes son víctimas de las guerras".
"Rezad por la Iglesia, por la patria, por la paz en Ucrania y en Oriente Medio. Que María, a quien hace cien años Pío XI instituyó Reina de toda Polonia, os sostenga y os guíe", ha añadido.