El Gobierno francés ha anunciado este domingo que la UE no prohibirán finalmente la pesca de arrastre en las zonas marinas protegidas para 2030, como estaba inicialmente previsto.
El secretario de Estado del Mar del Gobierno francés, Hervé Berville, ha explicado que ha mantenido un encuentro con el Comisario europeo de Medio Ambiente y Pesca, Virginijus Sinkevicius, quien le ha asegurado que no se impondrá esta prohibición.
Sinkevicius "confirmó que no impondría una prohibición de artes de fondo en las Áreas Marinas Protegidas, ni en 2024 ni en 2030 y, por lo tanto, que el plan presentado por la Comisión no sería jurídicamente vinculante", ha explicado Berville en un comunicado oficial.
"Esta confirmación era fundamental porque las directrices de la Comisión, si se aplicaran en Francia, conducirían al cese total de gran parte de la pesca costera artesanal", ha indicado el responsable francés, que ha puesto como ejemplo la pesca de vieira en la bahía de Saint-Brieuc, ostra plana en la bahía de Quiberon, langostino o algas marinas en el parque natural del mar de Iroise.
Esta pesca utiliza herramientas que están en contacto con el fondo y que "han demostrado que es posible conciliar la preservación de los hábitats marinos y las actividades pesqueras".
Berville ha acompañado a varios pescadores a un encuentro con Sinkevicius celebrado en Bruselas. En la cita, el comisario europeo ha explicado que "el Plan de Acción para la Pesca Sostenible presentado por la Comisión Europea solo ofrece orientaciones a los Estados miembros", por lo que el diálogo "sigue abierto".
"Esta reunión ha sido útil porque el Comisario ha eliminado los temores y nos ha tranquilizado (...). Prohibir sin distinción todas las técnicas de pesca de arrastre sin tener en cuenta las especificidades locales hubiera sido un despropósito que hubiera condenado nuestra pesca artesanal, el alma de nuestras costas", ha argumentado.
España y Francia han sido algunos de los países más abiertamente contrarios al plan de Bruselas para garantizar la protección jurídica de sus mares con la ampliación de las zonas marinas protegidas del 12% actual al 30%, ya que ambos han advertido del riesgo de desaparición de la pesca de arrastre si reduce a los niveles del Plan de Acción.