Las conversaciones entre las delegaciones de Rusia y Ucrania continúan al mismo tiempo que el conflicto bélico que, desde este mes de abril, se centra en el Donbás. En esta zona del este del país ucraniano, Moscú tiene el apoyo de los rebeldes prorrusos y también de un control mayoritario tanto en Donetsk como en Lugansk.
Estambúl fue la última región donde siguieron una cumbre los representantes políticos de ambos países, y en la que se provocaron ciertos avances. Por un lado, Rusia paró de hablar del concepto de "desnazificación de Ucrania", y retiró sus tropas tanto de las afueras de Kiev, como de las instalaciones de la central nuclear de Chernóbil y de la ciudad de Chernigov, una de las más asediadas del país junto a Mariúpol.
Por otro lado, Ucrania afirmó su abandono a integrarse en la OTAN a cambio de requisitos de seguridad por parte de ocho países como Estados Unidos, Reino Unido y Francia, miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. A través de la negativa a unirse a la Alianza Atlántica, Rusia vio favorable un posible ingreso de Kiev en la Unión Europea, siempre y cuando el país ucraniano no esté militarizado.
A pesar de todos estos avances, Rusia reestructuró su estrategia y apunta el objetivo en el Donbás, zona en la que siguen los ataques de las tropas rusas. Mientras, el Kremlin ha comunicado al Gobierno ucraniano una nueva posibilidad de negociación con el objetivo de acordar posturas y de llegar a un acuerdo definitivo.
Dicha propuesta consiste en el reconocimiento por parte de Kiev de dos temas fundamentales para Rusia. En primer lugar, la independencia del Dómbás, y en segundo lugar, el reconocimiento de la Península de Crimea como parte de territorio ruso. No obstante, esto no quedó ahí porque la delegación rusa ha solicitado a Kiev la desmilitarización completa de Ucrania y que mantenga una posición neutral.
"No existe la confianza en esta gente desde hace mucho tiempo"
De este modo, Rusia aguarda una próxima contestación por parte de la delegación ucraniana. Así lo confirma el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. "A fecha de hoy le entregamos a la parte ucraniana nuestro proyecto de documento que incluye formulaciones absolutamente claras y desarrolladas. La pelota está en su campo, esperamos una respuesta", aseguró.
Sin embargo, desde Moscú sospechan del interés ucraniano en aumentar las negociaciones. La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, explicó su opinión acerca del comportamiento de la delegación ucraniana. "No hay algo como confía y verifica, simplemente hay que verificar porque no existe ya la confianza en esta gente desde hace mucho tiempo", comentó en declaraciones a a la cadena de televisión 'Rossiya 24'.