La agencia de seguridad rusa, el Servicio Federal de Seguridad (FSB), ha anunciado la captura de cuatro individuos sospechosos de llevar a cabo el ataque en la sala de conciertos Crocus City Hall de Moscú. Este incidente ha cobrado la vida de 152 personas.
La búsqueda de los responsables de esta tragedia ha dado resultados rápidamente. Los sospechosos fueron localizados en la carretera hacia Bielorrusia y Ucrania, a unos 340 kilómetros de Moscú, durante un control de carretera. Tras un enfrentamiento armado y varias escaramuzas, lograron ser capturados.
Los fugitivos huían en un vehículo Renault blanco, el cual fue interceptado gracias a la descripción proporcionada por las autoridades. Durante la inspección del vehículo, los agentes encontraron una pistola, un cargador para un fusil de asalto y pasaportes de Tayikistán.
Dos de los detenidos fueron interrogados ante una cámara de televisión, donde confesaron haber volado desde Turquía el 4 de marzo. Admitieron haber actuado por dinero, unos 5,000 euros, reclutados por un predicador a través de las redes sociales.
En un vídeo publicado por el Canal Uno de la televisión rusa, uno de los detenidos menciona haber recibido medio millón de rublos, pero cuando se le pregunta quién le entregó el dinero, responde que aún no lo ha recibido completamente. Explica que el asalto fue planeado durante un mes junto con sus cómplices, y que las armas las obtuvieron de un escondite.
Otro de los sospechosos era peluquero y practicaba lucha libre en un club en Ivanovo, a unos 300 kilómetros de Moscú. En las últimas horas, los lugares de trabajo del peluquero y el gimnasio donde entrenaba han recibido amenazas para que cierren, acusados de ser lugares de "terroristas".
A pesar de los vínculos de los detenidos con el islamismo, el presidente ruso, Vladímir Putin, evitó mencionar al Estado Islámico en su discurso, centrándose en los propios detenidos. Putin informó que los sospechosos fueron detenidos mientras se dirigían a la frontera con Ucrania, donde aparentemente tenían planeado ingresar.
El presidente anunció que el domingo sería un día de luto nacional, al tiempo que se implementarían "medidas adicionales antiterroristas y antisabotaje" para prevenir futuros ataques por parte de los responsables de esta masacre.
Por su parte, las autoridades ucranianas se desvincularon del tiroteo. El principal asesor de la Presidencia ucraniana declaró que "Ucrania ciertamente no tiene nada que ver con los tiroteos y explosiones en el Crocus City Hall" y afirmó que los ataques terroristas no solucionan ningún problema.
