Las operaciones del Ejército ruso en el décimo día de la invasión a Ucrania se centran en el sur, con el objetivo de cortar la salida al mar y ocupar Odesa, el principal puerto ucraniano en el mar Negro. La ofensiva continúa a la vez por el norte, con Kiev en el punto de mira, y en la asediada Járkov.
La ciudad de Mariupol, al sureste, continúa sitiada por Rusia. Es la única ciudad que todavía controla Ucrania para salir al Mar de Azov y un objetivo estratégico para Moscú, que intenta comunicar la ciudad sureña de Odesa con las regiones orientales de Lugansk y Donbás, reconocidas como "repúblicas independientes" por el Kremlin.
Rusia ha anunciado un alto el fuego temporal y la apertura de dos corredores humanitarios en Mariúpol y Volnovaja, en la región de Donetsk, una medida que pretendía permitir la evacuación de civiles y el envío de medicamentos y víveres. Sin embargo, las acusaciones mutuas de no respetar el acuerdo han obligado a paralizar esa evacuación y la ofensiva rusa ha continuado.
Ucrania resiste a la ofensiva rusa en Mykolaiv
En el frente del sur, las tropas rusas siguen intentando consolidar sus posiciones en torno a Jersón, conquistada hace dos días, porque en la provincia todavía quedan bolsas de resistencia. En la ciudad, civiles desarmados han salido a protestar por la invasión e interponerse en el camino de los blindados, ha informado el enviado especial de TVE, Oscar Mijallo.
En la vecina Mykolaiv, los ucranianos también resisten. Este viernes estuvieron a punto de perder la ciudad, pero consiguieron reorganizase y expulsar al ejército ruso. Algunas fuentes aseguran que Ucrania ha vuelto a tomar el aeródromo en la contraofensiva.