El pescador Sujit Klingtalay, de 45 años, fue salvado por unos médicos tailandeses que consiguieron quitarle el arpón sin producirle ningún daño como secuela. Sus amigos le llevaron rápidamente al hospital una vez herido a pesar de que la víctima seguía consciente en todo momento.
La cirugía fue delicada y peligrosa, los voluntarios incluso tuvieron que cortar la herramienta antes de realizarle la operación, con mucho cuidado de que a la vez, esta no se desplazase ni se moviese.
El pescador, relataba que todo comenzó con una simple broma de quien había pescado un pez más grande. Afirma que sintió un gran dolor pero que decidió relajarse al ver que estaba consciente y fumarse un cigarro para poder tranquilizarse. Los médicos confían en la recuperación del hombre pero aún así tendrá que estar siendo controlado durante un tiempo para descartar posibles lesiones.
