martes. 26.11.2024

Para su noveno cumpleaños ha pedido un nuevo brazo artificial. Rosa y cubierto de flores. Hace unos días, para salvarle la vida tuvieron que amputarle el brazo izquierdo.

Gostomel, un barrio residencial al noroeste de Kiev, es uno de los puntos más buscados de la capital porque tiene aeropuerto. Los hospitales y los edificios de viviendas también son objetivo de las tropas rusas.

Sasha escapa con su padre, madre y hermana. Suben al coche. De repente, cae sobre ellos una lluvia de balas. El padre muere. Sasha, su hermana y su madre se refugian en un sótano. Pero el brazo de la niña comienza a engangrenarse.

Dos días después consiguen salir corriendo al Hospital Central de Irpin gracias a un grupo de voluntarios que carga a la niña en una camilla improvisada97 niños han muerto en poco más de dos semanas de guerra. Más de 100 han resultado heridos, según la Fiscalía de Kiev.

En Lviv el portavoz de UNICEF, James Elder, lo ha vivido en persona. “Si llega una gran cantidad de niños con heridas de guerra, usan pegatinas para priorizar. Calcomanía verde: el niño no se encuentra en estado grave; amarilla: el niño necesita atención médica de inmediato; roja: el niño está en estado crítico; pegatina negra: no hay nada que se pueda hacer para salvarlo".

Al salir del quirófano, Sasha abre los ojos. Primera pregunta: "¿Sigo teniendo mano?". "Nos ha dado las gracias por salvarle la vida y por cuidarla", relata la sanitaria. Pero hay una pregunta que todavía retumba en su cabeza: ¿Por qué me han disparado los rusos? Espero que haya sido un accidente y que no tuvieran intención de hacerme daño". Sasha no llora.

Sasha, la niña amputada en Ucrania: “¿Por qué me han disparado los rusos?”