Las hostilidades y bombardeos continúan en las ciudades ucranianas, mientras los civiles ucranianos continúan huyendo a otros países europeos cercanos, las fuerzas rusas continúan lanzando proyectiles a las ciudades de Ucrania. En este caso, las fuerzas rusas atacaron el Centro Nacional de Investigación del Instituto de Física y Tecnología de Járkov, donde habría podido ocurrir una catástrofe aún mayor que sun bombardeo, pues en dicho centro hay un reactor nuclear experimental.
"El 6 de marzo el Ejército ruso ha disparado con una lanzadera de cohetes sobre el Instituto de Física y Tecnología de Járkov donde hay una instalación de investigación nuclear", han informado. La posibilidad de que el ataque provoque "una catástrofe ecológica a gran escala" son altas, ya que en el lugar se encuentran 37 pilas de combustible nuclear.
Este hecho se ha dado simultáneamente a la promesa de Vladimir Putin a Emmanuel Macron, de no atacar ninguna instalación nuclear ucraniana por una llamada de teléfono ocurrida el domingo. El propio Putin ha negado en dicha llamada que los civiles sean un objetivo militar de las fuerzas rusas pese a haber interrumpido dos altos el fuego por evacuación de civiles.
El presidente ruso, además de contradecirse, echa las culpas a las autoridades ucranianas de dejar salir a la población de las ciudades asediadas por las fuerzas rusas. Por su parte, Macron pedía que todas las instalaciones militares rusas cumplan con la regla, para que las palabras del presidente ruso no sean solo sílabas al viento y promesas vacías para cometer crímenes de guerra.
Macron se ha encargado de recordar y hacer notar que es el ejercito ruso el que está atacando, por lo que no es creíble que sean las autoridades o el ejército ucraniano quien pone en peligro a su propio pueblo. A pesar de las duras discusiones y diferencias en las opiniones, Macron ha insistido en mantener el canal de diálogo con Putin abierto, para evitar posibles futuros conflictos.