El cáncer de ovario es conocido como "el asesino silencioso" porque desarrolla los síntomas una vez que la enfermedad ya se ha propagado y esto hace que sea difícil detectarlo a tiempo. Sin embargo, hay unas moléculas que proteínas especialmente pequeñas liberadas por los tumores que se aíslan de fluidos corporales como la sangre, la orina y la saliva.
Estos científicos extrageron estas proteínas del tipo más común de cáncer de ovario y los hallazgos, que se publicaron en la revista Science Advances, mostraron que cada una de las tres proteínas identificadas era útil como biomarcador para el tipo de cáncer más común y hace que haya esperanzas para desarrollar un programa de detección que permita diagnosticar la enfermedad en etapas más tempranas.
"Los resultados de esta investigación sugieren que estos biomarcadores de diagnóstico se pueden utilizar como marcadores predictivos para terapias específicas", dijo el Dr. Akira Yokoi, de la Universidad de Nagoya.
La importancia de la detección temprana del cáncer de ovario radica en que nueve de cada diez mujeres diagnosticadas en etapas tempranas sobreviven, mientras que la tasa de supervivencia se reduce drásticamente a solo una de cada diez cuando el diagnóstico se realiza una vez se ha propagado.
Actualmente, 1/3 de los casos se detectan a tiempo, pero el descubrimiento de estas tres proteínas abre la puerta a una nueva herramienta de diagnóstico que podría mejorar significativamente la detección temprana del cáncer de ovario.