sábado. 23.11.2024

El pequeño Dani no pudo superar las 18 horas que pasó en un coche sin comida, bebida y con frío tras el desfallecimiento de su abuelo. El pequeño no pudo resistir y su familia, para que sus 22 meses de vida hayan tenido sentido, su cuerpo sirva para salvar la vida de otros niños que lo necesiten, mediante un trasplante y la donación de órganos. La decisión fue tomada por su familia al reunirse con los médicos del Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla.

La extracción de los órganos se realizó durante la madrugada, lo que retrasó el entierro del pequeño, que tendrá lugar en Almonte. El pueblo de Manzanilla se encuentra totalmente destrozado por los hechos trágicos que acabaron con la vida del abuelo y nieto. “Es tremendo, era un niño que corría, entraba en mi casa… era simpático y precioso. Ha sido un golpe muy fuerte y lo estamos pasando muy mal”, según cuenta un vecino de Manzanilla y el sentimiento es generalizado.

El alcalde de la localidad, Cristóbal Carrillo, ha explicado que el cuerpo del pequeño será incinerado esta tarde en la localidad almonteña,  tras la autopsia que se le tienen que y culminar todo el proceso. 

En España hay aproximadamente 100 niños en lista de espera que necesitan un trasplante renal, un corazón o un pulmón para seguir viviendo. A su vez, cada año entre 50 y 60 niños se convierten tras fallecer en donantes de órganos. El último dato de trasplantes pediátricos en España es de 197 en 2021, un récord.

Daniel, el niño fallecido tras desaparecer con su abuelo, donará sus órganos para...