Todos queremos tener una piel perfecta, para ello debemos de seguir unos sencillísimos pasos, incluirnos en nuestra rutina y ser constantes, muy constantes.
El secreto de una piel luminosa, bonita, tersa y sana es cuidarla desde dentro hacia fuera. La teoría creo que todos la sabemos, o ¿no nos han repetido hasta la saciedad que tomar entre 1 y 2 litros diarios de agua es lo óptimo? O que hay que dejar de lado los ultraprocesados y la junk food (en español, la comida basura que no te beneficia en nada). Sabemos que está súper rica toda esa comida llena de grasas saturadas, niveles altísimos de sal y azúcar, pero debemos aprender por nuestro bien (como diría nuestra madre) a comer sano, además tenemos como referencia la maravillosa dieta Mediterránea.
La pereza es nuestra enemiga y la constancia nuestra aliada, por eso debemos ser inteligentes y crearnos nuestra propia rutina, eso sí adaptada a nuestras necesidades.
- La resistencia de la piel cambia
Una potente hidratación hace que nuestros niveles de agua se regulen, favoreciendo no solo nuestra piel, el correcto funcionamiento de todo el cuerpo, puesto que nuestro maravilloso body está compuesto por un 60% de agua, además esta llega a todos los lados de tu piel. Tan solo con este paso tu piel se verá más viva, con más luminosidad. A parte de hidratarte líquidamente, es importante hidratarse físicamente tanto de día como de noche. Da igual si llueve, no hay sol, o hay solazo, usa siempre protección solar y a ser posible con SPF 50. Muy importante hidratar la piel de noche, nuestra piel debe descansar y el momento perfecto es en la noche, hidrátala para tener un chute de energía a la mañana siguiente. Da igual el tipo de piel que tengas, siempre hay que hidratar la piel. El mito de “la piel grasa no necesita hidratación” ERROR. Si la piel grasa no se hidrata creará más sebo y emporará el aspecto. Usa cremas adaptadas a tu tipo de piel.
- Evita la sequedad
Ten cuidado con los aires acondicionados y la sal marina. Pueden llegar a resecarte la piel. Lo mejor que puedes hacer es usar una crema hidratante con efecto nutritivo que intensifique este proceso de hidratación que estamos llevando a cabo. Además de regenerar la piel. Las cremas más cómodas en verano son las cremas con efecto en gel, porque son fresquitas y además se absorben muy rápido.
- Equilibra tu piel, equilibra tu vida
La deshidratación hace que nuestra piel se vea triste, y la hace más vulnerable a las imperfecciones. Gracias a la hidratación que vamos a proporcionarle a nuestra skin podremos drenar esa retención de líquidos que puede acumularse en los párpados, evitaremos imperfecciones, mejorando las marcas de los granitos y los propios, además de devolverle el brillo natural. Los sérums pueden ser tus amigos si tu les dejas hacer su papel, es uno de los productos más eficaces y con resultados increíbles. Recuerda que nuestra amiga niacinamida sigue siendo la Virgen de Guadalupe en el tema piel.
- La aparición de arrugas se atrasa
Una piel deshidratada es sinónimo de envejecimiento. Si la piel no está hidratada pierde colágeno, por lo que acelera este proceso. Si quieres tener la piel como la de las famosas, jugosa, brillante y envidiable, empieza a hidratar tu piel desde ya. Puedes retrasar los efectos de la edad con tan solo hidratar y mimar tu piel. Te sentirás divina, más aun de lo que ya eres.