En una entrevista concedida a Europa Press, la consejera ha ensalzado el amplio consenso conseguido, salvo Vox, para sacar adelante esta nueva ley en el Parlamento, lo que evidencia la "política de altura".
"Como dije en mi discurso del Parlamento, yo vine a la política a hacer leyes de este tipo", ha explicado Ruiz, que ha recordado que la ley era "absolutamente necesaria" tras 23 años de la anterior para la protección y prevención de los menores ante temas como la pobreza, la violencia, el abandono o la negligencia.
De este modo, la ley se adapta además a las realidades sociales del siglo XXI, reconociendo "la realidad virtual e interactiva" en la que crecen ahora los menores y promoviendo e impulsado la alfabetización digital y mediática. Se trata de "adaptarnos a la nueva realidad del siglo XXI", ha enfatizado Ruiz, que es "esencial" impulsar el acogimiento familiar.
En este punto, ha dejado claro que el afán es que los menores estén en un ambiente familiar el mayor tiempo posible. "Nuestro reto es un menor, una familia" al objeto de que no haya ningún niño en un centro de menores, ha continuado.
Entre otro de los aspectos, la consejera ha ensalzado que abordar con "muchísima celeridad" en los procedimientos para poder actuar ante "situaciones realmente dolorosas y de muchísimo sufrimiento" para los menores, como las relativas a violencia sexual, abandono o maltrato, entre otras.
Por ello, ha valorado que ahora se cuente con un instrumento jurídico y técnico para "actuar con mucho tiempo" para que "los equipos técnicos pueden intervenir con el menor y la familia".
En concreto, ha señalado que, una vez que se tiene la declaración de riesgo, se toman medidas cautelares de forma inmediata y se retira al menor, aspecto que antes no se podía hacer si no había una denuncia previa, así como tampoco había unos plazos de intervención, que ahora se fijan en un año para "recuperar a esa familia y que puede volver a su familia de origen".
No obstante, si no es posible, "se agilizan los trámites de acogimientos, adopción o preadopción" para que "los menores no pasen mucho tiempo en centros residenciales ya que cuando son adolescentes, desgraciadamente, tienen muy pocas posibilidades" de ser adoptados.
Se trata de "unos avances increíbles", ha incidido la consejera, que ha valorado, asimismo, la creación de un nuevo órgano de participación, el Consejo Andaluz de Niños, Niñas y Adolescentes, que permitirá a las personas menores asumir un rol más activo y participativo en las cuestiones que les afecten y en la construcción de la sociedad.
Finalmente, ha subrayado "la prioridad presupuestaria" que tendrá la cuestión de la Infancia, de manera que todas las Consejerías deberán tener partidas destinadas a esta cuestión.