Los ataques a la empleada eran algo constante hasta que grabaron esas acusaciones y se vio presionado para que dimitiese de su puesto. En esos vídeos se puede escuchar al director decir "“Quiero tirarla a través de una ventana. Nunca quise matar a alguien, pero me gustaría asesinarla”.
Ante el revuelo que se formó en la prensa, especialmente en The Times, el club emitió un comunicado:
"AFC Wimbledon se esfuerza por ser un club responsable, inclusivo y moderno, propiedad de sus fanáticos. Como tal, se toma muy en serio su obligación de actuar correctamente y dar ejemplo, así como su deber de cuidado hacia los empleados y los aficionados. Un comportamiento como el que se alega no fue ni es tolerado, ni es representativo de la cultura en el AFC Wimbledon. Una vez que tomamos conocimiento del asunto actuamos apropiadamente de acuerdo con nuestras responsabilidades y valores para resolverlo rápidamente. Por razones legales no podemos decir más"