viernes. 22.11.2024

El crecimiento de la actividad privada en la zona euro se aceleró en julio hasta su nivel más alto en 15 años, según el índice compuesto de gestores de compra (PMI), que subió a 60,2 puntos desde los 59,5 de junio, según IHS Markit.

En el sector servicios, la actividad privada aumentó hasta los 59,8 puntos, frente a los 58,3 de junio, mientras que en el sector manufacturero el PMI se moderó a 62,8 puntos desde los 63,4 del mes anterior.

De las cuatro economías más grandes de la zona euro, el aumento más rápido de la actividad en julio se registró en Alemania, donde el ritmo de expansión se aceleró de nuevo a un nivel récord de 62,4 puntos, mientras que en Italia aumentó hasta 58,6, su máxima de tres años y medio, mientras que en España y Francia se desaceleró hasta 61,2 y 56,6, respectivamente.

El fuerte crecimiento mensual de los nuevos pedidos conllevó una enorme presión en las capacidades operativas de la zona euro, subrayada por un aumento récord de los pedidos atrasados, lo que, a su vez, impulsó el empleo al mayor ritmo en casi 21 años, con mayor intensidad en Alemania e Italia, mientras que la tasa de creación de empleo se debilitó en Francia y España.

Las tendencias inflacionistas mostraron algunos signos de estabilización en julio, ya que los costes de los insumos aumentaron a la tasa más fuerte desde septiembre de 2000, aunque el ritmo
de incremento fue solo ligeramente más rápido que en junio.

Por último, las empresas se mantuvieron firmemente optimistas de que la actividad aumentará durante los próximos doce meses, aunque el grado de confianza disminuyó desde la máxima de 9 años registrada el mes pasado, hasta su mínima de cuatro meses.

"La inquietud sobre la variante delta se ha extendido, ralentizando la actividad en algunos casos y generando preocupación sobre la posibilidad de que las restricciones por el virus nuevamente se vuelvan a endurecer", indicó Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit.

De este modo, advirtió de que las expectativas futuras disminuyeron en julio hasta su nivel más bajo desde marzo, presentando un riesgo a la baja significativo para las perspectivas e indicando que el crecimiento podría comenzar a desacelerarse de nuevo a medida que se aproxima el otoño.

La eurozona consigue el mayor rebote de la actividad privada desde 2006